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Aun cuando se quejan de las tradicionales practicas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del acarreo y la entrega de lunch a la gente que acude a sus eventos, el día de ayer en la visita del gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle para apoyar al candidato del albiazul en el Distrito II, Miguel Ángel Polvo Rea, quedó evidente que en el Partido Acción Nacional (PAN) este tipo de acciones son recurrentes y que sin descaro hacen lo mismo y cuando se les descubre se molestan.
Fue al inicio del evento cuando quien suscribe estas líneas se percató que a un lado del estrado en donde estaban los invitados de Polvo Rea se encontraba un lunch que contenía diversos artículos comestibles, al tomarle la foto de manera inmediata un presunto “mapache” panista preguntó ¿es tuyo? Para enseguida patearlo justo debajo de la tarima y evitar que se le pudieran tomar fotos en este lugar.
De manera molesta el individuo ocultó la evidencia de los lunch que ofrecieron a cientos o quizás miles de presuntos acarreados que llegaron mediante transporte público que se presume fue pagado por el PAN para que lograran una importante concentración humana que demostrara la fortaleza de Polvo Rea, quien es candidato del gobernador poblano.
Posteriormente, el mismo individuo que con enojo pateó el lunch, era uno de los más fervientes porristas de quien tomaba la palabra para decir que el alcalde con licencia de Tlaltelulco era la mejor opción, con singular alegría agitaba las manos, mostrando un presunta bipolaridad y que en el PAN también hay prácticas de antaño que tanto critican al PRI.
Esto además de que fue evidente que hubo muchos trabajadores del Ayuntamiento capitalino que encabeza Adolfo Escobar Jardinez, de quienes se desconoce si acudieron por voluntad propia o fueron “invitados forzosamente” para darle mayor presencia al panismo ante el presidenciable, Rafael Moreno Valle.
Sin mencionar el claro protagonismo recurrente en casi todos los partidos políticos a la hora de hacer vaya y formar a la gente para que no se desborde en saludar a las figuras, en esta caso panistas, por parte del equipo de Polvo Rea.