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El país fue situado en el lugar 99 de 102 en materia de orden y seguridad. En cuanto a su sistema de justicia criminal se ubicó en la posici

En temas penales, de seguridad y corrupción, México no sólo no ha logrado avances, sino que se encuentra en el "sótano" de la tabla, entre las naciones más atrasadas del mundo.

En materia de estado de derecho, así como factores que tienen que ver con orden y seguridad, acceso a la justicia, apertura del gobierno, entre otros, México se ubicó dentro de los países más rezagados en la materia.

Sólo en el ranking de la aplicación del Estado de Derecho, ocupó la posición 79 dentro de 102 naciones evaluadas por la organización independiente Proyecto Mundial de Justicia (WJP por sus siglas en inglés).

De acuerdo con el estudio, que se basó en la aplicación de una encuesta de mil personas en las tres ciudades más grandes de cada país (en el caso mexicano en el Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara), en conjunto con indicadores de profesionales del Derecho y académicos, la organización multidisciplinaria determinó que el sistema de justicia penal mexicano obtuvo una calificación de 0.47.

En cuanto a los países de América Latina y el Caribe, México se ubicó, según el diagnóstico de WJP entre los seis países peor calificados, al colocarse dentro en el lugar 14 de 19 países de esa región, sólo mejor que Guatemala, Nicaragua, Honduras, Bolivia y Venezuela, y superado por los casos de Uruguay, Costa Rica y Chile.

De acuerdo con una nota del diario 24 Horas, la metodología para medir el Estado de Derecho abarca los indicadores de: restricciones sobre los poderes del gobierno, ausencia de corrupción, gobierno abierto, los derechos fundamentales, el orden y la seguridad, el cumplimiento normativo, la justicia civil y la justicia penal.

En esos rubros, nuestro país fue ubicado entre los cinco peores en cuanto a Orden y Seguridad, con un calificación del 0.52 en la posición 99 de los 102 países encuestados, superando sólo a Camerún y a su vez superado por Afganistán, Pakistán y Nigeria. Al respecto el estudio indica que la carencia de esos factores implica un incremento en la violencia.

“No sólo la violencia impone heridas en la sociedad, sino que también impide el logro de otros objetivos, tales como el ejercicio de los derechos humanos fundamentales, y garantizar el acceso a las oportunidades y la justicia”, se acusa en el análisis.

Otro de los factores en los que se basa el estudio es en la “Ausencia de corrupción”, la cual la definen como como “el uso del poder público para beneficio privado, y una de las señales de identidad de una sociedad regida por el imperio de la ley, ya que la corrupción es una manifestación de la medida en que los funcionarios del gobierno abusan de su poder”, en la materia, México se apuntó en la posición 88, es decir sólo a 10 lugares del país peor calificado: Afganistán.

En cuanto al rubro de “Justicia civil”, indicado como el derecho social por el cual el ciudadano debe ser capaz de resolver sus quejas y obtener “derechos fundamentales” de sus instituciones encargadas de brindar seguridad y justica, la calificación obtenida ubicó al sistema mexicano entre las 10 naciones con la más baja calificación, en el lugar 93, donde Pakistán, Guatemala, Birmania, Belice, Camboya, Bolivia, Afganistán, Honduras y Venezuela completaron el listado.

Tomando en cuenta todos los factores, este año México ocupa el lugar 79 entre 102 países, similar a la posición 79 de 99 que le fue asignada en 2014, y no logró estar en el primer tercio de naciones en ninguno de los ocho factores principales.

El país fue situado en el lugar 99 de 102 en materia de orden y seguridad; 93 en cuanto a su sistema de justicia criminal, que además se encuentra en plena transición hacia una nueva forma de procesar a los delincuentes, y 88 en cuanto a la ausencia de corrupción.

Según otra nota del periódico Reforma, el año pasado, México ocupó los lugares 96, 97 y 78 en esos tres temas, respectivamente.

México también se ubica en el sótano en educación y competencias

México se ubica en el último lugar de los 36 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el rubro de educación y competencias, debido a las bajas calificaciones que obtuvieron los alumnos en pruebas internacionales de conocimientos y al bajo número de personas que terminan sus estudios, mientras que en materia de homicidios e inseguridad, el país ocupa los primeros lugares, según cifras del organismo.

De acuerdo con el reporte How´s Life, elaborado por el organismo internacional, en lo que respecta a la calidad del sistema educativo los resultados arrojaron que el estudiante mexicano promedio obtuvo una calificación de 417 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es más baja que la media de la OCDE de 497 puntos: "En promedio en México, las niñas superaron a los niños por un punto, cifra menor que la brecha de género media de la OCDE de 8 puntos".

Según la nota del periódico Crónica, la OCDE indica que el 61 por ciento de las personas de entre 15 y 64 años de edad tienen un empleo remunerado, cifra menor que el promedio de la OCDE de 65 por ciento. Además, hay una disparidad de género en este indicador, pues cerca del 78 por ciento de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 45 por ciento de las mujeres.

En materia de seguridad, en México el 12.8 por ciento de las personas informaron haber sido víctimas de un asalto durante los últimos 12 meses, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 3.9 por ciento.

La tasa de homicidios en México es de 23.4 por cada 100 habitantes, cifra mucho mayor que el promedio de la OCDE de 4 por cada 100 habitantes y la más alta de la OCDE: "En México es mucho más probable que los hombres sean víctimas de homicidio que las mujeres, ya que la tasa de homicidios de hombres es de 44.5 por cada 100 habitantes en comparación con 4.8 en el caso de las mujeres", detalla el organismo.

Pese a que los hombres corren mayor riesgo de ser víctimas de asaltos y crímenes violentos, las mujeres manifiestan menos sensación de seguridad: "Esto puede explicarse por un miedo mayor a los ataques sexuales, el sentimiento de que también deben proteger a sus hijos y la preocupación de que se las pueda considerar en parte responsables", indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

En el tema de vivienda, las familias mexicanas gastan en promedio el 21 por ciento de su ingreso bruto disponible en mantener su vivienda, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 18 por ciento.

Casi el 29 por ciento de los empleados tiene "un horario de trabajo muy largo", una de las cifras más altas de la OCDE, pues el promedio del organismo internacional para las personas que tienen largas jornadas laborales es de 14 por ciento. Así, en México el 35 por ciento de los hombres trabajan muchas horas en comparación con el 18 por ciento de las mujeres, señala el análisis.

El ingreso familiar en México asciende a los 13 mil 85 dólares al año, cifra 49 por ciento menor al promedio de 25 mil 908 dólares anuales que se observa en el resto de la OCDE. De hecho hay brecha de ingresos en México, pues existe una disparidad en donde cerca del 20 por ciento de las personas de altos ingresos ganan 13 veces por encima de lo que perciben las personas de menores ingresos.

El 37 por ciento de los adultos de entre 25 y 64 años ha terminado la educación media superior, cifra mucho menor que el promedio de la OCDE de 75 por ciento: El 39 por ciento de ellos han terminado con éxito el bachillerato, en comparación con el 36 por ciento de las mujeres". Además, señala que más hombres que mujeres terminan la educación superior, con cifras de 20 y 17 por ciento, respectivamente. Al final México tiene la peor calidad educativa de la OCDE.

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