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Sin la presencia de ninguno de sus tres candidatos perdedores, el dirigente estatal del PAN, Carlos Carreón Mejía, admitió en una rueda de prensa la derrota de su partido en Tlaxcala en las elecciones federales de este domingo, pues no tiene previsto interponer ninguna impugnación contra los resultados.
Con el discurso triunfalista mostrado hace apenas unos días hoy ausente, el panista asumió la responsabilidad de la debacle albiazul por lo que ellos mismos dejaron de hacer.
No obstante, buscó justificar el descalabro electoral con el argumento de que "es muy difícil contrarrestar una elección de estado" en la que el dispendio de recursos públicos, el medrar con la necesidad de la gente y la operación evidente de funcionarios del Ejecutivo local, fueron los mecanismos que el PRI utilizó para hacerse de la mayoría de los votos.
Eso sí, dijo que el partido tendrá que hacer un analisis profundo al interior para rearmarse de cara a los comicios locales de 2016.
En las elecciones intermedias de diputados federales en 2009, el PAN ganó los tres distritos. Seis años después no solo no triunfaron, sino que la disminución de sus votos fue dramática.
Sin embargo, Carreón Mejía sostuvo que se ubican como la segunda fuerza política en Tlaxcala con apenas la suma de poco más de la mitad de los sufragios que alcanzó el PRI que fue de 91 mil.
Los tres abanderados panistas que contendieron en los comicios del domingo, Orlando Santacruz, Miguel Ángel Polvo y Lilia Caritina Olvera, no estuvieron presentes en la rueda de prensa de este lunes.