- Apizaco
A las ratas en Apizaco se les puede ver a todas horas, de día o de noche, son miles, las hay de todos los tamaños y ya no tienen temor de la gente, incluso hay quien las alimenta y propicia su reproducción en pleno Parque Central.
“Cientos de reportes llegan diariamente a la dirección de sanidad del municipio, sin embargo no hay respuesta, ya que los funcionarios municipales piensan que se trata de una broma”, indica María López Torres de la colonia centro.
Explicó que para quienes tienen sus negocios o viven cerca del parque, la plaga de ratas se extiende hasta sus hogares, sin embargo no se explican la razón por la que esta plaga se ha multiplicado.
Al respecto trabajadores de la comuna, que prefirieron no revelar sus nombres, ya que ante cualquier comentario están amenazados con perder su trabajo sostuvieron que en veinte años no había ocurrido nada similar.
Trabajadores del área de parques y jardines corroboraron que en este año, las ratas se han multiplicado, las hay por todos lados y a todas horas, “incluso muestran que ya los roedores no le tienen miedo a la gente”.
“Sospechamos que la infestación ocurrió luego de las obras de modernización de la Avenida 16 de Septiembre, ya que se cortaron los drenajes que venían del mercado”, les taparon sus vías de tránsito.
Eso explicaría que al quedar cortados sus túneles, las ratas comenzaron a anidar en tierra blanda y sin carpeta asfáltica, por lo que ahora se sospecha que del mercado Guadalupe al Parque Central, es donde han construido sus madrigueras.
La gente observa su rápida movilización, los perros las cazan, lo mismo que los betuneros que son atacados constantemente por las ratas y armados con charpes dan cuenta de ellas, pero son cientos.
Al permanecer un rato en ese lugar, se puede observar que salen a cada rato de sus madrigueras, “ya todas las plantas y los árboles están llenos de túneles en sus raíces”, explican y muestran los trabajadores de la comuna.
Consideraron que es urgente que la autoridad tome cartas en el asunto, ya que se teme que de un momento a otro esta plaga de ratas se vuelva incontrolable, ya que ante la presencia de comida acuden para saciar su hambre, sin importar la presencia del ser humano.
Dijeron que “a estas ratas de cuatro patas no le importa si son niños o adultos, están pendientes de todo lo que se tira al piso y lo malo es que hasta hay algunos de los comerciantes que las alimentan, sin saber el riesgo que esto representa”, advirtieron.