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En un auténtico búnker se ha convertido el Centro de Convenciones de Tlaxcala, el cual es vigilado por elementos del Estado Mayor Presidencial, Policía Federal y Estatal, así como del Ejército Mexicano, con motivo de la realización de la XLIX Reunión Ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) que inicia este martes y será clausurada el miércoles por el presidente Enrique Peña Nieto.
Además de la renovación de la presidencia de la Conago, los mandatarios estatales que asistan atenderán una agenda con temas como seguridad pública, finanzas públicas, desarrollo urbano y ecología.
Todo indica que el jefe del Ejecutivo tlaxcalteca, Mariano González Zarur, pasará la estafeta a su homólogo del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas.
Según información no oficial, algunos gobernadores empezarán a llegar desde este mismo martes y podrían ser agasajados en Casa Tlaxcala, para llevar a cabo los trabajos formales el miércoles por la mañana.
En tanto la organización se desarrolla, los vecinos de la colonia Adolfo López Mateos han vivido horas prácticamente de sitio, debido al amplio despliegue de seguridad que inhibe cualquier acercamiento al lugar incluso con cámaras y teléfonos celulares, además de que los movimientos de los transeúntes son vigilados desde muchos ojos.