- Congreso
Después de que el gobernador Mariano González Zarur convenciera a Adriana Dávila de ir por la misma Reforma Electoral y mayoritearan al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y a la mayoría de los partidos que conforman la llamada “chiquillada”, legisladores opositores al “PRIAN” temen por represalias que se han dejado ver incluso en los salarios de los colaboradores de quienes reprobaron ir con los interese del gobierno del estado.
Ante tal situación, el dirigente del Partido Verde Ecologista de México y coordinador de éste partido en el Congreso del Estado, Jaime Piñón Valdivia teme que en cualquier momento pueda ser desconocido por sus compañeros en el legislativo como Antonieta Maura Stankiewicz Ramírez y Albino Mendieta Lira, ambos en favor de la reforma auspiciada desde palacio de gobierno.
El líder del “verde” incluso hizo mención que la alianza hecha entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso podría atentar contra la legalidad y la vida interna de los partidos, tal y como le sucedió al diputado Baldemar Cortés Meneses, quien fue depuesto como coordinador del Movimiento Ciudadano (MC), por lo que no descarta que existe el mismo riesgo en su bancada.
Es así la alianza entre “marianistas” y “adrianistas” que incluso el presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP), Ángelo Gutiérrez arremetió en contra de Baldemar Cortés Meneses, quien denunció que hubo 2 millones 500 mil pesos de por medio para la aprobación de la reforma hecha a la medida de los intereses del mandatario estatal.
Tal es el revanchismo y el enojo por haberlos evidenciado de cobrar más de 2 millones de pesos que hasta el coordinador de la bancada del PRD, Lázaro Salvador Méndez Acametitla pidió a los “prianistas” no tomar represalias en contra de quienes no votaron en favor de las decisiones tomadas desde palacio de gobierno.
Y es que extraoficialmente se sabe que han reducido los salarios de los colaboradores de diputados que votaron en contra de la reforma pactada entre Mariano y Adriana para debilitar a los partidos pequeños.