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El dólar marcó ayer otro récord, al venderse en 16.42 pesos en ventanillas de Banamex, y expertos advirtieron que su escalada seguiría hasta a más de 17 pesos, con el riesgo latente de una estampida de capitales que huirían del país.
"El peso ha caído muy rápidamente y todos quedaron sorprendidos por la velocidad del descenso", dijo a la agencia de noticias Bloomberg Sergio Luna, economista en jefe de Citigroup en México.
"Las expectativas de un mayor debilitamiento posteriormente podrían llevar al éxodo de algunos inversionistas en bonos", abundó según se informa en una nota del periódico Reforma.
Grupo Reforma verificó que, de acuerdo con registros del Banco de México (Banxico), de agosto de 2014, cuando se desplomaron los precios del petróleo, a junio pasado (último dato disponible) los residentes en el extranjero sacaron ya del país, en términos netos, 45 mil 631 millones de dólares que estaban invertidos en acciones y bonos del Gobierno.
Desde entonces, el peso ha acumulado una depreciación de 23.4 por ciento.
No obstante, hasta la mitad de 2015, el saldo conjunto de acciones y bonos en poder de extranjeros asciende todavía a unos 286 mil 468 millones de dólares, más del doble de los 125 mil 457 millones que había en junio de 2009, año de crisis y fecha a partir de la cual hay estadísticas para la suma de los dos tipos de valores.
Desde ese mes, las reservas internacionales de Banxico han crecido 159 por ciento, a 192 mil 403 millones de dólares, monto que, sin embargo, alcanzaría apenas a respaldar 67 por ciento de todos los capitales en poder de extranjeros que potencialmente podrían "fugarse".
En un reportaje publicado por Grupo Reforma en marzo, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics, destacó la importancia de que Banxico prevenga una salida acelerada de capitales, puesto que ello exacerbaría la percepción de un peso débil y muchos inversionistas se abalanzarían a liquidar sus posiciones denominadas en moneda nacional.
Otros especialistas consideran que no habría una salida fuerte de capitales en el corto plazo, debido a que gran parte de los bonos de deuda gubernamental tiene plazos de vencimiento de hasta 10 años, además de que si se vendieran en este momento incorporarían el costo de vender posiciones denominadas en un peso castigado.
Mientras esos análisis se profundizan, Ricardo Gómez Dena, director general de Finamex Inversiones, atribuyó ayer en entrevista la fuerza y rapidez de la depreciación observada en los últimos días a dos factores.
Por un lado, señaló, está la posibilidad de que los acuerdos tomados entre Estados Unidos e Irán contribuyan a aumentar la oferta mundial de petróleo, reduciendo más el precio del hidrocarburo y, por otro, el hecho de que la primera fase de la Ronda Uno en México no fue exitosa.
Para los próximos meses de 2015, Gómez proyectó que el tipo de cambio interbancario --el que se vende al mayoreo-- pueda llegar a niveles de hasta 16.90 pesos.
Con este tipo de cotización, explicó, el dólar que se vende en ventanillas de los bancos al público podría alcanzar los 17.05 pesos.
Urge cambiar mecanismo de subastas
Pese a la depreciación de la moneda, la Comisión de Cambios no ha modificado su mecanismo de subasta. Desde el pasado 9 de diciembre ha vendido 5 mil 184 millones de dólares que han servido para proveer al mercado de liquidez.
De acuerdo con una nota del periódico El Universal, expertos estiman que ante el fortalecimiento del dólar estadounidense respecto a la moneda nacional, las autoridades del país pueden anunciar alguna modificación en las medidas de subastas que actualmente operan en el mercado.
El titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Madrazo Lajous, reconoció que a las autoridades no les preocupa la depreciación del tipo de cambio, sino el funcionamiento del mercado nacional.
En entrevista con El Universal, el funcionario destacó que las autoridades buscan garantizar que haya suficiente liquidez y orden en el mercado cambiario, tal y como se ha comportado en recientes días.
El subdirector de análisis macroeconómico y de mercados de Banamex, Joel Virgen, dijo que la Comisión no se ha tardado en actuar, pero la posibilidad de que lo haga ha subido sustancialmente.
Estima que, en su momento, la autoridad modificará el monto de las subastas con precio mínimo, de 200 a 300 millones de dólares, así como el criterio de intervenir en el mercado cambiario si la depreciación del peso es de 1.5%, o mayor, en una sola jornada, para situarlo en 1%.
Tampoco descartó que suba el monto vendido diariamente sin cotización mínima.