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En un análisis sobre la reducción en la temporalidad para pedir licencia a un cargo público que contiene la Reforma Política Electoral, nuevamente salió a relucir que los actuales diputados locales persiguen sus intereses debido a que muchos de ellos tienen la intención de participar como candidatos a presidentes municipales, ya que de 180 días que significan alrededor de seis meses pasarán a la mitad de tiempo, lo que de acuerdo al doctor en derecho Lincoln Rodríguez es inadecuada, excesiva e improcedente.
El jurista mencionó que el requisito de temporalidad exigido en cuanto a la separación del cargo para participar en la elección de diputados locales y gobernador no constituye por sí mismo, una restricción indebida a derechos políticos, porque esos derechos no son absolutos y pueden estar sujetos a limitaciones, mismas que en la reglamentación deben observar los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.
Según Lincoln Rodríguez estas restricciones deben encontrarse previstas en la Constitución y en la ley, no ser discriminatorias, basadas en criterios razonables, atender a un propósito útil y oportuno, además de ser proporcional al objetivo que persigue, ya que en el caso de la mayoría de los diputados queda claro que el interés es cumplir con lo que mandan desde palacio de gobierno y con sus intereses personales.
En consecuencia, el también diputado local suplente argumentó “Los plazos a que se ha hecho referencia no se encuentran previstos en la reforma a la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala y mucho menos en el Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales de Tlaxcala, que se pretende aprobar. La reducción del plazo de 180 a 90 días, es un retroceso a la vida democrática del estado”.
Y es que esta reducción permitirá a los “servidores” públicos continuar ostentando el cargo hasta 90 días antes de la elección, lo cual es un periodo corto que podría vulnerar el principio de equidad en la contienda, más aún cuando se toca el tema de los procesos internos, ya que alguien que no tiene un cargo público podría estar compitiendo desigual ante un funcionario público que ejerce recursos económicos y humanos.
ES por esto que Lincoln Rodríguez aseguró que la Reforma Electoral no garantiza que el sufragio se practique en las mejores condiciones posibles de pureza, libertad y confianza, por lo que la vida democrática del país podría estar sufriendo un retroceso ante los ambiciosos intereses de diputados entregados a sus intereses y a los de quien gobierna el estado.