- Política
Luego de la imposición y casi berrinche que realizó el ex candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para que sus seguidores en Tlaxcala apoyen a la senadora Martha Palafox Gutiérrez, se agudizó la división al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que hoy deriva en una “guerra sucia” que ha llegado hasta las calles en manera de panfletos.
El día de ayer en el municipio de Panotla aparecieron cientos de volantes en los que casualmente se señala de traidores a integrantes de Morena que no coincidieron con el apoyo de AMLO a la ex priísta Martha Palafox, entre ellos está el dirigente estatal, Joel Flores Bonilla; el ex gobernador del estado, Alfonso Sánchez Anaya; la ex senadora, María del Carmen Ramírez García y uno de los militantes más destacados y que más se han opuesto a la imposición de la legisladora, Homero Meneses.
Las críticas en las redes sociales no se hicieron esperar mostrando a Morena como un partido que a través de estas acciones contribuye a que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tenga continuidad en el poder, además de señalar las acciones anti democráticas realizadas por AMLO en su partido, argumentando que no se tomó en consideración la verdadera militancia y a quienes han seguido durante años al dos veces ex candidato presidencial para imponer a Palafox Gutiérrez.
Y es que en la reciente gira que tuvo AMLO en algunos municipios de Tlaxcala, el máximo líder de Morena se atrevió incluso a condicionar a los tlaxcaltecas al punto de decir “si no la apoyan a ella con todo respeto no me apoyen a mí”, lo cual también le generó una serie de críticas entre la ciudadanía, perdiendo gran parte de sus seguidores que lo apoyan pero que no comparten el proyecto para que Martha Palafox sea gobernadora.
Debido a la inclusión de los “enemigos” de Martha Palafox en el panfleto, se sospecha que habría sido la senadora quien inició la guerra sucia en contra de quienes no la ven como candidata de Morena para disputar el gobierno del estado en 2016, inclusive sospechan que es una artimaña del PRI para dividir a la oposición y mantenerse en la administración estatal.