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En representación de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) la diputada, Eréndira Jiménez Montiel, hizo uso de la máxima tribuna del estado para promover el debate sobre la despenalización reglamentada del consumo de la marihuana en la entidad, para lo que solicitó a la sociedad tener apertura de pensamiento y no estigmatizar el tema.
En su intervención durante la plenaria de este día, la diputada expuso la intención de su partido por referirse a la resolución que dictó la primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) mediante la cual le concedió amparo a una asociación civil integrada por cuatro personas, respecto al consumo lúdico de la marihuana.
En ese sentido, expuso que los diputados del PRD “invitamos a no permanecer ajenos a esa realidad social que lacera a la sociedad mexicana, tengamos apertura de pensamiento y promovamos el debate sobre la despenalización reglamentada del consumo de la marihuana y veamos a ésta como un psicotrópico similar al alcohol o el tabaco que legal y socialmente vemos como parte de nuestras vidas aún y con todo el daño que causan a las familias”.
También, la legisladora pidió estigmatizar a los ministros que tuvieron “el valor y la razón jurídica” de dar un paso más en la necesaria apertura del debate, “ni a la asociación civil que tuvo la inteligencia de saber promoverla, ni tampoco señalemos ni marginemos socialmente a quienes tengan el gusto por consumir la marihuana, ni a aquellos que alcen su voz para demandar el inicio de la discusión seria sobre el tema”.
Por el contrario, pidió que en Tlaxcala se avance en su legalización reglamentada de forma responsable, con el propósito de ser una sociedad del siglo XXI y “desterremos una a una todas las dobles morales, que solo nos hacen tratar de engañarnos unos a otros a sabiendas de que no en pocas ocasiones lo que se pregona no tiene que ver con lo que se actúa”.
Agregó que el tema de la violencia que se liga al consumo de las drogas, es una consecuencia natural que resulta de su prohibición radical, tal y como sucedió en la era de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos, misma que sirvió de incubadora para la producción y comercialización ilegal del alcohol y con ello el empoderamiento económico de los grupos que aprovecharon dicha veda tal y como lo hacen los que comercian con la marihuana, que son los principales beneficiarios de su prohibición.