- Seguridad
Debido a la falta de sensibilidad por parte del presidente municipal de Teolocholco, Pedro Tecuapacho Rodríguez, la ex oficial de la policía municipal de esta localidad, Maribel Isidoro Cabrera acudió ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para levantar una denuncia en contra del director de Seguridad Pública, Ricardo Salazar Escobar por acoso y abuso sexual en repetidas ocasiones.
Al clamor de justicia por parte de la mujer que fue despedida por haber denunciado ante la secretaría del Ayuntamiento los hechos de los que era víctima por parte de su jefe, se unió el primer regidor Abraham Fernández Flores, quien además encabezó recientemente una manifestación en contra del edil panista por los presuntos excesos en los que ha incurrido su administración, entre ellos el presunto abuso sexual a la policía municipal que fue dada de baja.
El regidor de manera directa acusó al edil y a su director de Seguridad Pública de ser los responsables de que la delincuencia en todas sus vertientes se haya disparado hasta un 300 por ciento por la falta de capacidad en lo que va del actual mandato, además de que se fomentan prácticas como lo sucedido a la oficial de la policía que sufrió abuso y acoso por parte de su jefe.
Debido a que el munícipe supuestamente solapa las actitudes de su jefe de policía, Maribel Isidoro no encontró el apoyo para que se detuvieran los abusos en su contra y luego de ser despedida después de lo que había tenido que soportar, acudió a la PGJE para hacer la denuncia correspondiente para que no quede impune su caso y no siga aprovechándose del cargo para delinquir impunemente.
Otros de los abusos en los que estaría incurriendo el director de Seguridad Pública es que se presume que fija los tabuladores de infracciones y multas administrativas, las cuales no llegan a las arcas municipales, aunado a que la falta de pericia o tal vez un presunto contubernio con los delincuentes ha propiciado el incremento de robos hasta en la misma dirección que dirige, así como a comercios ubicados en el primer cuadro de la población, asaltos a transporte público con violencia a plena luz del día, a casa habitación y hasta un secuestro.