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La detención por presunto fraude por parte del rector Narciso Xicohténcatl Rojas a una empresa tlaxcalteca denominada Elvan de México, SA. de CV, dejó en evidencia el escaso trabajo hecho por la Contraloría del Ejecutivo para detectar lo que podría ser un caso de enriquecimiento ilícito por parte del perredista, quien en la actual administración marianista habría adquirido un inmueble con un valor de más de 11 millones de pesos.
Después de haber sido indiciado como presunto culpable de fraude, el rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPT) tuvo que amparar su libertad dejando en garantía un inmueble por la cantidad superior a los tres millones de pesos, sin embargo, la propiedad del perredista según un avalúo tendría un valor mayor a los 11 millones de pesos.
Cifras que no concuerdan con lo que habría declarado al inicio de la actual administración estatal, por lo que estaría incurriendo en enriquecimiento ilícito bajo el amparo del gobierno marianista, ya que para adquirir una propiedad de más de 11 millones de pesos debió haber destinado 183 mil pesos mensuales durante los últimos cinco años, salario que no percibe como rector.
Pese a que los números no cuadran, lo extraño es la actitud de la Contraloría del ejecutivo a cargo del “orticista- marianista” (otrora defensor de Serafín Ortiz) y también aspirante a la presidencia municipal de Tlaxcala, Hugo Temoltzin Carreto, quien no ha hecho su trabajo y ha permitido estas presuntas irregularidades.
Situación que evidencia la opacidad en la que trabaja el gobierno emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que pretende perpetuarse con Marco Mena o Ricardo García Portilla.