- Salud
A casi dos años de la ilegal llegada del odontólogo, Alejandro Guarneros Chumacero al frente de la Secretaría de Salud (SESA) los rezagos son evidentes, la sumisión a la dirigente de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Blanca Águila Lima es notoria y la politización del sector es total, el personal es obligado en su mayoría para apoyar al Partido Revolucionario Institucional (PRI), en especial en favor del candidato a gobernador Marco Mena Rodríguez.
Desde un principio Guarneros Chumacero llegó violando la Ley de Salud del Estado de Tlaxcala, ya que en su artículo 15 decía que para ser titular de la SESA se debía “ser médico cirujano titulado con especialidad en cualquiera de las ramas de la medicina”, lo que no cumplía el actual secretario de Salud, por lo que los diputados del PRI tuvieron que derogar dicho artículo para darle legalidad al odontólogo que llegó al gobierno del estado por el mismo padrino por el que llegó Marco Mena, es decir el exsenador, Joaquín Cisneros Fernández.
Luego de su ilegal arribo a la SESA, la dependencia fue casi desmantelada y entregada a las ambiciones políticas de la dirigente sindical, Blanca Águila, fue así como las formalizaciones laborales de quienes trabajaban por contrato fueron negociadas y utilizadas como botín político, mientras que el desabasto de medicamentos y de personal en los principales nosocomios y centros de salud persistían.
Se perdieron los primeros lugares en el programa federal “Caminando a la excelencia”, en tanto que ahora son cinco los asesores de Guarneros Chumacero, a diferencia de que a nivel nacional se está dando prioridad a la medicina preventiva, en Tlaxcala se otorga mayor importancia a la curativa.
Durante el tiempo en el que el odontólogo ha estado al frente de la SESA también se descubrió que toneladas de medicamentos habrían caducado y serían tirados por personal de la dependencia para evitar que se diera a conocer tal situación, mientras que en los centros de salud y hospitales los tlaxcaltecas padecían por la falta de medicinas.