- Tlaxcala
· Con la inminente llegada de empresas extranjeras, se corre el riesgo de pérdida de empleos y cierre de estaciones.
En la conmemoración de un aniversario más de la expropiación petrolera de 1938, la presidenta de los Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala, Luz María Jiménez, lamenta los momentos difíciles que vive el gremio al que representa.
Sin ser fatalista, reconoce que, así como las autoridades se unieron para realizar la Reforma Energética, es necesario que ahora los diferentes niveles de gobierno se unan, se sensibilicen, escuchen a los distribuidores de combustible y a los consumidores en busca de soluciones y acciones que permitan enfrentar la inminente entrada de las marcas extranjeras que pudieran llegar al país para vender gasolina y otros refinados.
Y en este sentido, Jiménez recuerda que en las fechas en que se discutía la reforma, el gremio al que representa buscó a los legisladores federales para exponer sus dudas y compartir sus inquietudes y sólo fueron recibidos por la Senadora Lorena Cuéllar Cisneros.
No sólo eso, al vislumbrar que se venía un grave problema para el gremio que representa, recuerda que buscaron la ayuda de diversos legisladores con la certeza de que la Reforma los iba a arruinar, pero muy pocos Legisladores les permitieron exponer sus puntos de vista.
“Quiero decirle con mucha tristeza que la única que nos contestó fue Lorena Cuéllar Cisneros. Fue la única que nos abrió las puertas, ella misma giró invitaciones al Presidente de la Comisión de Energía y a los secretarios pidiéndoles que escucharan a los empresarios. ¡Esa es voluntad!”.
Incluso, cuestionó la actitud del resto de las legisladoras y legisladores, quienes actúan así por soberbia, obedeciendo solo las instrucciones de su coordinador parlamentario, “porque no conocen del tema, sólo trabajan en función de sus propios intereses y no a favor de los ciudadanos que representan”, y apuntó que no los recibieron ni los escucharon cuando se discutía la Reforma energética en el Senado de la República.
La representante de 300 empresarios, dueños de estaciones de gasolina instaladas sobre todo en los estados de Puebla y Tlaxcala, reconoce que en esta fecha casi olvidada, vale la pena reflexionar sobre la situación que viven los distribuidores de combustibles, quienes enfrentan desabasto de carburante, competencia desordenada, alterado margen y control de precios, lo que hace que sus representados lleguen debilitados y sin condiciones para enfrentar a las empresas extranjeras que están a las fronteras del país esperando entrar para robarles el mercado a los empresarios nacionales.
La empresaria señala que con la aprobación de la reforma energética, que se dio en diciembre de 2013, se agrava lo que viven sus representados y aunque reconoce que el problema de desabasto de combustible es resultado de los años de descuido que por décadas vivió Pemex, enfatiza que con la apertura que permitirá la llegada de empresas trasnacionales, la situación para los gasolineros puede complicarse al extremo de la pérdida de empleos, por la sustitución de bombas automáticas a cambio de hombres que despachan, todo esto sin descartar el cierre de estaciones.