- Tlaxcala
En los actos religiosos de Jueves y Viernes Santo, el obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón llamó a los sacerdotes a vivir con fidelidad su vocación, con el objeto de servir a la sociedad sobre todo para los más necesitados porque tal “mandamiento de Dios lo debemos acatar”.
Enfatizó que “debemos ser sacerdotes del Creador, ministros de nuestro Dios para que mostremos una cara de humildad hacia la sociedad”.
Moreno Barrón benidijo los óleos de los enfermos y consagró el Santo Crisma, aceite que se utiliza en la unción de los bautizados, lo que generó un emotivo momento para quienes se dieron cita en el exconvento de San Francisco, la Catedral de Tlaxcala.
“Estamos celebrando el año de la Misericordia y Dios padre de amor, de bondad y de ternura, es misericordioso con cada uno de sus sacerdotes, si reconocemos de nuestras debilidades y pecados”.
Dijo a los sacerdotes de la diócesis que es el momento en que “nos arrepentimos y pedimos perdón, Dios nos abraza con amor, como al hijo prodigo, nos purifica y nos colma de su amor, solo así experimentamos la misericordia de Dios, podemos ser testigos de ella”.
Concluyó que los sacerdotes serán más misericordiosos, comprensivos y amorosos con su pueblo, en la medida en que haya experimentado en su propia vida la misericordia de Dios.