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*En el estado se ejecutan 40 programas sociales y recursos por el orden de los 1,075 mdp
Tlaxcala, siendo una de las entidades menos pobladas del país, registra la quinta proporción más alta de sus habitantes en condición de pobreza en los rubros de acceso a vivienda y acceso a servicio básicos.
Lo anterior, debido a una ineficacia en el manejo de recursos, esto de acuerdo a los datos que el pasado mes de enero dio a conocer el Informe Anual sobre Pobreza y Rezago Social 2015 del CONEVAL, con el propósito de orientar la inversión para la infraestructura social en los Estados.
Lamentable si se toma en cuenta que de acuerdo a información proporcionada por el mismo CONEVAL, en Tlaxcala existen 40 programas y acciones estatales para el desarrollo social; mientras que en términos monetarios, entre 2014 y 2015, se dispuso de alrededor de mil 075 millones de pesos para la generación de infraestructura social.
La información que presenta el Consejo Nacional de Evaluación de la Pobreza de Desarrollo Social (CONEVAL), señala que pesar de los recursos que se han aplicado en los últimos años en las diferentes entidades del país, las desigualdades sociales y la pobreza persisten, sobre todo en donde más se invierte.
Lo anterior, sugiere que el problema no son los programas, sino el modelo de desarrollo que llevan a cabo en cada una de las entidades, ya que según los datos que presenta el CONEVAL, “en las 13 entidades con mayor porcentaje de personas en situación de pobreza, operan mil 658 acciones y programas estatales para el desarrollo social”.
Sin embargo, los resultados revelan un impacto marginal, por lo que sugieren que debería haber una revisión urgente del diseño de los programas y acciones implementadas por los gobiernos estatales con la intención de transformar la realidad en estas entidades.
Al respecto el investigador Mario Luis Fuentes, miembro permanente del Consejo Consultivo de UNICEF-México y director del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS, AC) informa que el Diario Oficial de la Federación da a conocer que para el 2016, el Presupuesto de Egresos de la Federación tiene una suma total de 4.7 billones de pesos; de los cuales, alrededor de 690 mil millones de pesos estarían destinados al gasto del Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social Municipal (FAISM) del Ramo 33.
A pesar de los miles de millones de pesos invertidos, los resultados son lentos y desiguales, por lo que las brechas y las disparidades entre los estados, y en su interior, persisten.
En Tlaxcala, de acuerdo a datos que aparecen en la página del Coneval (http://www.coneval.org.mx/), 188 mil personas viven en rezago educativo; 221 mil ciudadanos no tienen servicios de salud, 903 mil carecen de acceso a la seguridad social, 119 mil carecen de acceso a calidad y espacios en la vivienda, 153 mil habitantes del estado carecen de accesos a servicios básicos en la vivienda y 303 mil carecen de acceso a la alimentación.
De acuerdo a una gráfica que elabora el propio Mari Luis Fuentes, con base en el Anexo Estadístico de la Medición Multidimensional de la Pobreza 2014, en Tlaxcala, el porcentaje de personas en situación de pobreza en 2010 alcanzaba el 60%, en 2012 bajó al 58%, es decir registro una disminución de dos puntos porcentuales, pero en el 2014 aumentó a 59%, es decir, volvió a subir la pobreza en la entidad.
En un dato comparativo, a pesar de los recursos recibidos, los rezagos en materia de infraestructura social se mantienen sumamente altos en Chiapas, Guerrero, Oaxaca Puebla y en Tlaxcala, donde las cifras revelan que 9.4 de su población está vulnerable por calidad y espacios de la vivienda y 12.1% de los habitantes del estado sufren carencias por servicios básicos en la vivienda.
Cabe recordar que el Coneval realiza mediciones de pobreza cada dos años, lo que significa que en la primera medición que se presenta en este estudio, en 2010, el combate a la pobreza correspondió al gobierno panista de Héctor Ortiz, en el 2012 compartieron la responsabilidad el PAN en su último año y el gobierno marianista en su primer año, pero en el 2014, cuando sube la pobreza un dígito, la responsabilidad es totalmente del actual gobierno.