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Al interior del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) se vive una crisis provocada no sólo por las anomalías que existen en el proceso de registros de candidatos a presidentes municipales y de comunidad, sino porque funcionarios encargados de la organización electoral y de comunicación social Miguel Ángel Castillo Tapia y Lorena Temoltzin, respectivamente, ya presentaron su renuncia.
De acuerdo con información proporcionada por personal del ITE, se sabe que los trabajadores destinados al registro de candidatos fue insuficiente, de ahí que realizan jornadas excesivas debido a que ingresan a las nueve de la mañana y se retiran entre los dos y cuatro de la madrugada.
Explicaron que sólo 25 personas son las que llevan a cabo el proceso de inscripción de abanderados a alcaldes, lo cual resulta desproporcional si se toma en cuenta que deberán registrar a más de 13 mil candidatos.
El personal ya se ha enfermado y pese a ello los consejeros comandados por Denisse Hernández Blas hostiga y presiona a los trabajadores. “Si por el cansancio se te olvida checar, te descuentan el día y no tienes ningún derecho, lamentaron.
Además, agregaron, pese a la excesiva carga laboral no hay ningún apoyo para la comida y el agua de garrafón está controlada, pues sólo se puede consumir un envase por día.
Y lo que es más grave, la responsable de los registros de los candidatos es una trabajadora que durante el 2013 se hizo cargo de la recepción del ITE, por lo que su experiencia en esa materia es nula.
Reconocieron que el proceso de registro es un asco y con múltiples errores en la captura de los datos, situación que daña la certeza de las elecciones.
Manifestaron que el pésimo trabajo que existe al interior del ITE no es desconocido, pues los representantes de los partidos políticos mostraron en la sesión de ayer su preocupación por ese trámite y las condiciones laborales del personal encargado de esa tarea.
El malestar del personal es tan evidente que ayer los consejeros electorales obligaron a los trabajadores del ITE a firmar contratos retroactivos al primero de marzo hasta el día 30 de abril. También les exigieron firmar sus renuncias en una hoja en blanco.