- Seguridad
Producto de las investigaciones científicas y de campo realizadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), se pudo corroborar que José Luis Juárez Mejía, de 59 años de edad, campesino oriundo de Tetlatlahuca, se suicidó. De esta manera, las pruebas reunidas en este caso descartaron un homicidio doloso.
El 13 de abril, el fiscal adscrito a la PGJE fue notificado, mediante un reporte del servicio de emergencias 066, del ingreso de un hombre al Hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), por una herida producida por disparo de arma de fuego a la altura de la cabeza.
Por lo anterior, la Procuraduría de Tlaxcala inició las investigaciones correspondientes, a fin de conocer la forma cronológica de los hechos, por lo que inicialmente establecieron que el agraviado fue localizado a bordo de su tractor en la localidad de Santa Cruz Aquiáhuac, del municipio de Tetlatlahuaca, con un disparo a la altura de la cabeza, y un arma de fuego a un costado de la unidad motora.
Posteriormente, fue trasladado al nosocomio en mención, donde después de recibir atención médica por cinco días, quien respondió al nombre de José Luis Juárez Mejía perdió la vida por la gravedad de sus lesiones.
De esta manera, la trilogía investigadora conformada por el Agente del Ministerio Público, peritos y oficiales de la Policía de Investigación, ejecutaron las diligencias correspondientes del levantamiento del cadáver y practicaron la necropsia de ley, que arrojó como causa de muerte traumatismo craneoencefálico secundario a herida penetrante por proyectil disparado por arma de fuego.
En continuidad con las pesquisas, y a fin de esclarecer las causas de la muerte, los peritos realizaron la prueba de rodizonato de sodio al hoy occiso, la cual salió positiva en la zona palmar y dorsal izquierda; además de que el análisis de la trayectoria del disparo, arrojó que fue de abajo hacia arriba, ligeramente de izquierda a derecha y de adelante hacia atrás.
Aunado a los estudios científicos, la Policía de Investigación realizó diversas entrevistas a personas que atestiguaron los hechos, específicamente recabaron el testimonio de cuatro personas que coincidieron en que cuando escucharon el disparo, observaron que un arma de fuego cayó de las manos del hoy occiso a la cinta asfáltica.
De igual manera, estos testimonios pudieron ser corroborados y sustentados debidamente, con un video al que tuvieron acceso los detectives, el cual fue analizado y se percataron que no existe persona que se hubiera cercado al agraviado para dispararle.
Es por ello que con estos resultados contundentes, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) descarta que se haya tratado de un homicidio doloso, ya que los estudios reflejaron que se trató de un suicidio, con lo que se concluye la investigación y se esclarece la muerte.