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  • Pedro Sierra
Pese a que el diputado Ángelo llamó a la militancia a reflexionar sobre la derrota, en la práctica buscan "expulsiones voluntarias".

Militantes de varias zonas de la entidad alertaron a sus correligionarios pues afirman que Adriana Dávila Fernández busca perpetuar a sus incondicionales en el Comité Directivo Estatal del PAN, pese al rotundo fracaso de la dirigencia estatal encabezada por Carlos Carreón Mejía y que se comprueba cuando perdió tanto las elecciones federales como las pasadas locales del 5 de junio.

De acuerdo con la versión de algunos miembros del partido blanquiazul, a los domicilios ciertos de militantes, sobre todo aquellos que no comulgaron con el proyecto de Dávila Fernández, comenzaron a ser víctimas de actos intimidatorios por dirigentes cercanos a la ex candidata perdedora.

“Nos llevan el formato de renuncia a la militancia panista, el cual nos piden que llenemos antes de que la dirigencia estatal empiece su expulsión, situación que resulta grave porque ahora nos quieren correr sin que existan elementos”, comentó uno de los afectados.

El panista que pidió no ser identificado por temor a represalias, recordó que tras la derrota de Adriana Dávila en las elecciones por la gubernatura de Tlaxcala se dio a conocer que el CDE del PAN iniciaría el proceso de expulsión de aquellos miembros que supuestamente traicionaron al partido, sin embargo lejos de iniciar ese trámite han optado por presionar a algunos militantes para que firmen su renuncia voluntaria.

Según información de la dirigencia estatal del PAN, existen por lo menos mil militantes tlaxcaltecas que están siendo investigados para ser expulsados del partido como es el caso de las hermanas Claudia y Celina Pérez, pues se presume que la primera apoyó las aspiraciones de la perredista Lorena Cuéllar y la segunda la campaña de Anabell Ávalos, candidata del PRI a la presidencia municipal de Tlaxcala.