• Educación
  • Roberto Nava Briones
Dirigentes sindicales de las secciones 31 y 55 del SNTE se dejan pisotear con tal de no perder canonjías y conservar el hueso

Los dirigentes de las secciones 31 y 55 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Tlaxcala enmudecieron ante las agresiones que docentes del Estado de Oaxaca padecen, aunado a que han permitido el cese de profesores en la entidad sin que hayan realizado una sola acción en su defensa.

A pesar de que la represión en el Estado de Oaxaca ha provocado posturas de diversos actores políticos y sociales, los dirigentes sindicales de la sección 31 y 55 Demetrio Rivas Corona y José Ignacio Díaz Grande respectivamente han permanecido mudos ante la ola de violencia que se vive en Oaxaca en contra del Magisterio que se opone a la evaluación que enmarca la Reforma Educativa.

No es la primera ocasión que los dirigentes sindicales callan ante los atropellos que sufre su sector y como muestra en días pasados adelantaron que no permitirían el cese de docentes en la entidad ni dejarían perder los espacios laborales, después de que poco más de 200 docentes fueron suspendidos por la SEPE, sin embargo solo quedó en buenas intenciones.

En consecuencia, al momento ambas secciones han permanecido mudas al no emitir algún pronunciamiento al respecto ya que son miles de docentes que han sido reprimidos y hasta asesinados por oponerse a la Reforma Educativa lo cual ha derivado en una lucha social. 

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