• Tlaxcala
  • Pedro Morales
Investigaciones especiales

El Carmen Tequexquitla, Tlax; a 1 de septiembre de 2016

Investigaciones especiales

Cuarta de cinco partes

 

 “En la Iglesia que funda Cristo, que es la comunidad de fe y esperanza, amor somos todos, no es la jerarquía, Cristo no vino a hacer jerarquías, eso no existe porque dijo Cristo que el que quiera ser bienvenido al reino de los cielos, sea servidor de los demás”.

No que se sirva o se aproveche de los demás y pida con obediencia ciega.

Al afirmar lo anterior y responder los señalamientos dela Diócesis de Tlaxcala sobre supuesto “falso Obispo ordena sacerdotes en Tlaxcala”, el padre José Rojas de El Carmen Tequexquitla afirma que a renunciado a su parroquia, más no a su ministerio sacerdotal.

Asegura que “no me quita el sueño la trampa esa en la que se me acusa de pederasta, tengo la conciencia tranquila y ahora otros son los que están asustados porque ya se van sabiendo todas las verdades”.

Nada se me ha podido, ni se me podrá comprobar.

Allá todos son iguales, todos tienen sus derechos, pues que cumplan sus obligaciones, porque no hacen nada, siembran odio, divisiones y en cambio el Obispo Edwin Leonardo Avendaño Guevara vino a sembrar y dar amor.

Tiene su investidura que no tiene fronteras, no tiene nada que ver y es Obispo en África, en Colombia, en México y así lo reconoces la gente de Tlaxcala, de El Carmen, de Cuapiaxtla, de Puebla y donde se pare.

Se ordenaron tres sacerdotes contra viento y marea, contra los chismes, contra el espanto de unos cuantos, por eso le dimos la bienvenida con alfombra, con alegría, en medio de nuestras tradiciones y costumbres.

Mientras se hizo fanatismo religioso y payasada, como esa del no aborto, sí a vida, pasea a sus fanáticos de todas las parroquias, a su borregada de todas las parroquias.

Utilizando a los niños, y va a celebrar a un antro, donde hay baile, donde hay guacareada, donde hay prostitución ¿qué no era más digna su Catedral?

Su seminario, su basílica de Ocotlán, o es mejor el Centro de Convenciones y luego eso del miércoles de Corpus que acabó en mentadas de madre de los automovilistas y en sacrilegio.

Puras leyecillas las suyas, legalismos fuera de época, nada que ver con lo que se predica, ni ellos mismos lo cumplen, ni siquiera ellos son capaces de cumplir esas cargas que ponen a los demás.

Y si ellos tienen sus normas pues que las cumplan, que den ejemplo de santidad, de orden y de humildad, las jerarquías las usan para su beneficio personal y para seguir con su fanaticada.

Con relación al comunicado de la Diócesis y el ex obispo, dice que ante la noticia de que se realizarán algunas supuestas ordenaciones, se basa en chisme ¿quién le dio la noticia?

De dónde llegó la noticia, dice que son “supuestas”, nada de supuestas, son realidades y para empezar, “no son ordenaciones, ordenación es de una orden. Leyecillas.

Son consagraciones, unido a lo sagrado, consagración, que es diferente a ordenación aunque sabemos que a Iglesia Católica y Apostólica se compone de muchas organizaciones.

Muchas congregaciones, muchas fraternidades como benedictinos, los San Juan Bosco, Los Maristas, Los Filipenses, Los Franciscanos, Los Jesuitas. Actualmente el Papa es jesuita.

Y él obedece más las órdenes y las leyes de su fundador que fue Ignacio de Loyola, del Derecho Canónico, así de fácil de eso viene ahorita y por eso son las broncas.

“Quiero dejar en claro, que dicha acción, dicen que no está aprobada por la Iglesia Católica” a ver a ver, Iglesia es la comunidad de fe esperanza y amor, además de Católica.

Por eso cualquier Obispo, aquí o en China y en todas partes, es universal, por tanto podrá hacer lo que compete a su estado, su condición, su personalidad, su criterio.

Dicen que es una persona sin facultades, pero quién le da la facultad, a su persona y si tus eres maestro y aunque no te acepte el SNTE o la CNTE, sigues siendo maestro, es tu criterio, tu personalidad.

¿Puede un extranjero oficiar misas, no viola las leyes?

JRV.- Para empezar cuáles leyes, acaso no las violan todos los que están en puestos. Legalmente no tenemos legalidad, y si yo persona tengo fe, doy fe, si yo persona tengo amor, doy amor.

Si yo persona tengo esperanza, doy esperanza, si yo persona tengo salud, doy salud y hasta los curanderos dan lo que tienen, entonces a mi no me importa si es o no es.

Lo que importa es que el Obispo de Colombia vino a dar paz, tranquilidad y amor.

Y se acabó.

Chile quien chille, brame quien brame, ladre quien ladre y patalee quien patalee, él vino a hacer una acción benéfica u él mismo tiene la facultad de hacer o deshacer como persona y alguien no te puede prohibir lo que tengas que hacer como persona.

Por lo tanto esta consagración ningún error tiene, al contrario no hay nada fraudulento de parte de quien imparte.

Tú vas a donde te llaman, a donde te invitan, a donde te necesitan o a donde te quieren o a donde te estiman. Vas y haces tu acción, es entonces tu acción fraudulenta.

Si no cobras ningún centavo, si no se recoge la limosna, la ofrenda que dicen, si no se cobra por la celebración ¿a dónde está el fraude?

Fraudulentos son otros  los que cobran por sus servicios religiosos, los vividores de la fe. Esos los de la jerarquía de la Iglesia católica, Apostólica y Romana son comerciantes de la fe.

No hay que olvidar que los peores sacerdotes están en las mejores parroquias de Tlaxcala, eso ya se ha dicho.

Por otro lado la Iglesia Católica Apostólica y Romana es acaparadora de diferentes ritos a su conveniencia, lo que es lo mismo no permite la competencia, porque les ha funcionado.

Por eso si hablan que demuestren lo que hablan, que no confundan el silencio, la prudencia, la inteligencia con el sometimiento o el miedo o temor ciego, nuca con miedo o temor.

Por eso volvemos al tema de la obediencia que para ellos es una gran virtud, la obediencia razonada es rebeldía y actualmente la obediencia ciega es una gran pendejes.

Yo insisto en que las ordenaciones que dejó como “regalo” a los tlaxcaltecas y según su Derecho canónico no valen, no podía hacer nada porque era administrador, viola su propio decir, está mal… loco.

Los jóvenes de aquí buscaban su ordenación y peregrinamos buscando a un obispo que lo hiciera, buscamos al de Coatzacoalcos, a Pedro Juárez en Tula, al de Matehuala, al de Teziutlán, al de Xalapa.

Al de Tehuacán, a los Misioneros de Guadalupe a los de Texcoco y todos trabajan en una fábrica de hule son… huleros, hojaldras trabajan allá.

Los jóvenes pidieron frías por todas artes y nadie los atendió, nadie les dijo porqué no estaban dentro, no hubo quien les diera una explicación y les señalara la razón por la que estaban fuera.

Yo simplemente los apoyé a que se realizara lo que ellos querían, eso fue todo.

 

LOS HECHOS

 

El colombiano Edwin Leonardo Avendaño Guevara, presuntamente usurpó las funciones de obispo y otorgó los sacramentos de primera comunión y confirmación a decenas de niños de Cuapiaxtla.

También ordenó como sacerdotes a tres jóvenes que por falta de vocación fueron expulsados del Seminario Mayor

Para la Diócesis de Tlaxcala no son válidos ni los sacramentos ni las ordenaciones, por lo que los beneficiarios tendrán que repetirlos de acuerdo con las reglas de la religión católica.

La Diócesis de Tlaxcala interpondría una denuncia ante la PGR en contra del colombiano, los sacerdotes recién ordenados y el presbítero que lo apoyó, porque ninguno de ellos está reconocido por El Vaticano y la Iglesia católica, y al otorgar sacramentos cometieron fraude.

Mediante un documento signado por Gabriel Ángel Villa Vahos, obispo de Ocaña, Colombia, se revela que Avendaño Guevara “no fue ordenado en la Iglesia católica” y tampoco ha sido presbítero de la Diócesis de ese lugar, de donde es originario.

Según el documento, ingresó a dos seminarios de donde fue expulsado “por motivos de salud y compleja personalidad”, luego pasó a la Iglesia Cismática de Bogotá, donde se valió de un “obispo cismático” para ordenarse en 2004 en una ceremonia clandestina dentro del templo de El Monte Caramelo de Convención.

A pesar de no estar reconocido por El Vaticano, los días 22 y 23 de julio, en Tequexquitla, Avendaño Guevara ordenó como sacerdotes a Juan Carlos Lima Ordaz, Lorenzo Sánchez Aragón y un tercer joven, que católicos identificaron como Roberto, todos originarios de Altzayanca y expulsados del Seminario.

El supuesto obispo montó un escenario religioso en un terreno propiedad del padre José Rojas Valadez, quien era párroco de esa comuna y de donde el Papa Francisco lo dimitió y excomulgó, luego de presuntamente demostrase su responsabilidad por pederastia.

Rojas Valadez fue investigado en 2010 por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por el delito de abuso sexual en agravio de un menor de edad.

Recientemente mostró a periodistas tlaxcaltecas que la autoridad civil lo juzgo y lo encontró libre de la acusación de pederasta, por lo que es temerario señalarlo, además de que nunca abandonó Cuapiaxtla, pese a que se lo exigió el ex obispo Francisco Moreno Barrón.

Católicos manifestaron que desde hace un par de meses el sacerdote Rojas Valadez celebra misas en casas, escuelas y otros sitios prohibidos por la Iglesia, y en el marco de la feria de Tequexquitla presentó al obispo colombiano para celebrar los sacramentos y ordenar a los expulsados del Seminario.

“Eso es cosa del demonio, el señor no es padre y menos obispo pero la gente le creyó”, dijo un vecino de Tequexquitla.

Presuntamente, la intención Rojas Valadez es crear en Tlaxcala un grupo cismático con ex seminaristas, sacerdotes disidentes y católicos en contra de la Diócesis local, así como las leyes y reglamentos aplicados desde El Vaticano.

Incluso, los feligreses prevén un conflicto surgido por la defensa de la religión católica y el rechazo de usurpadores que pretenden defraudar a los creyentes con servicios religiosos falsos.

A través de Facebook, el Seminario de Tlaxcala pidió a feligreses a no dejarse engañar y advirtió que los sospechosos no comparten los principios de la Iglesia católica romana.

 

EL OBISPO COLOMBIANO

 

Edwin Leonardo Avendaño Guevara llegó hace un mes a la Catedral de Puebla, una de las ciudades más católicas de México.

Los devotos que a esa hora del mediodía le pedían de rodillas milagros a la imagen de nuestra señora de la Inmaculada Concepción interrumpieron sus oraciones para ver la suntuosa indumentaria del joven y desconocido obispo.

Orondo, se sentó en el confesionario mientras un grupo de señoras con velo empezaba a hacer fila para ser escuchadas por el prelado.

El alboroto fue tal que la vigilancia de la diócesis reparó en el misterioso personaje y, justo cuando lo iban a atrapar, se hizo humo. No era la primera vez que Avendaño Guevara escapaba.

A sus 39 años éste hombre nacido en Convención, Norte de Santander, estaba obsesionado desde su primera juventud con ser sacerdote. Lo intentó primero en el Seminario Mayor el Buen Pastor de Ocaña en donde entró en 1995.

Sus estudios se vieron interrumpidos un año después cuando fue expulsado por “motivos de salud y compleja personalidad” tal y cómo lo expresa la diócesis de Ocaña.

En 1998 se internó en el Seminario Cristo Sacerdote de la Ceja Antioquia de la que también fue retirado. Sin embargo, en muchos curriculums que ha presentado ha dicho que se ordenó presbítero en dicho seminario el 11 de febrero del 2004

Después de su expulsión estudió en una iglesia cismática en Bogotá en donde se ordena, por fin, el 11 de septiembre del 2004.

Regresa a su natal Convención y allí el párroco de la iglesia El Monte Carmelo permite que el obispo cismático Roger Leroy Bloomfield  lo ordene oficialmente. Monseñor Jorge Enrique Lozano Zafra, obispo de Ocaña, consideró el hecho como una herejía y le abrió un expediente al sacerdote de Monte Carmelo y excomulgó a Avendaño Guevara.

Sin preocuparse mucho por el escándalo, el falso presbítero lanzó una revista llamada Reminiscencias desde donde daba su interpretación del evangelio y las mariofanías, un término que se refiere a las múltiples apariciones que ha tenido a lo largo de la historia la Virgen María.

La presión que ejercía los continuos cuestionamientos de monseñor Lozano Zafra hizo imposible la vida de Avendaño Guevara en Ocaña.

Es por eso que en el 2006 se va a Cúcuta a convertirse no sólo en miembro de la academia de historia de Norte de Santander, sino en la mano derecha del entonces Secretario de Cultura Leonel Rodriguez.

En pocos meses el presbítero se convierte en una figura de alta influencia en la cultura cucuteña. Sin haber escrito una sola novela de peso, sin tener ningún tipo de reconocimiento literario a nivel nacional, es el encargado de hacer una lamentable antología de escritores nortesantandereanos en donde no figuraban ni Jorge Gaitán Durán, ni Eduardo Cote Lamus, tal vez los dos intelectuales más sobresalientes que ha dado el departamento a Colombia.

En su lugar había cientos de nombres de sacerdotes de la provincia de Ocaña completamente desconocidos y cuyas obras, si las hubiera, eran de una pobreza literaria absoluta.

Su salida de Cúcuta fue confusa.

Él afirma que le llegó una amenaza: si no se iba de la ciudad en 48 horas lo mataban. Nadie cree que esto haya sido verdad.

Lo último que supieron de él fue que viajó a Buenos Aires ciudad en donde al parecer alcanzó a oficiar unas misas.

De ahí viajó a México, invitado por José Rojas Valadez. No pasarían muchos meses hasta que un escándalo volviera a estallársele en la cara.

A principios de abril llegó a Tequexquitla, un pequeño poblado del estado de Tlaxcala en donde, fungiendo ya como obispo, ordenó como sacerdotes a los jóvenes Lorenzo Sánchez Aragón, Juan Carlos Limón Ordaz y Roberto Rojas Pozos.

José Rojas y él fueron por Cuapiaxtla, Altzayanca y Huamantla, dándoles unción a los enfermos, bendiciendo mesas y celebrando eucaristías.

Se tomaban fotos en las homilías para que quedara constancia que no eran ningunos charlatanes.

La farsa terminó cuando intentó oficiar en la catedral de Puebla. Los muchachos a los que ordenó también se desperdigaron por todo México buscando almas para redimir.

Ahora Avendaño Guevara huye de las autoridades. Si lo llegan a encontrar lo único que le espera es la expulsión del país.

 

PRESENTARÍA  DIÓCESIS DE TLAXCALA DENUNCIA ANTE PGR

 

El Seminario de Tlaxcala, por medio de su cuenta en Facebook, alertó a la feligresía de la entidad tlaxcalteca, de la presencia de falsos sacerdotes, que realizaron la celebración de comuniones y confirmaciones, así como la ordenación de seminaristas en los municipios de El Carmen Tequexquitla, Cuapiaxtla y posiblemente en Huamantla.

Sin embargo, horas más tarde dicha información fue eliminada de esta red social.

Dicha versión, ha generado polémica entre la sociedad, a unos días de que Francisco Moreno Barrón, dejara de ser el auténtico obispo de Tlaxcala y ocupe el Arzobispado en la ciudad de Tijuana, Baja California.

El hecho es que este martes la información había sido difundida pero más tarde se eliminó, donde advertía que Edwin Leonardo Avendaño, un grupo de alumnos que cual fue expulsado de este mismo Seminario y en donde el promotor principal fue el propio José Rojas Valadez, exsacerdote expulsado de la Diócesis de Tlaxcala al ser acusado hace unos cuatro años por supuestos abusos de tipo sexual.

En la misma cuenta de Facebook, detalló que este mismo grupo de personas se postula como Iglesia católica, pero vive fuera de ella, pues “ni son ni sacerdotes, ni diácono, ni Obispo. No comparten con la Iglesia Católica, Apostólica y Romana en nada; ni la tradición Petrina”.

En este mismo sentido, los medios de comunicación locales registraron en sus respectivas ediciones digitales que el mismo Seminario de Tlaxcala detalló que tres de los integrantes fueron seminaristas como el caso de José Rojas Valadez, que fue presbítero en El Carmen Tequexquitla; conminó a la sociedad a no dejarse engañar “por los impostores ya que podrían estar en peligro”.

En este sentido, el responsable de las Relaciones Interinstitucionales de la Diócesis de Tlaxcala, Ranulfo Bretón Rojas -por cierto sobrino de José Rojas Valadez- informó a los medios de comunicación que presentó formal denuncia en la Procuraduría General de la República (PGR), en contra de los presuntos responsables por usurpación de funciones.

Sin embrago a la salida del ahora administrador diocesano de Tijuana se ha nombrado a un Administrador de la Diócesis, curiosamente a otro colombiano de nombre Iván  Gómez.

Este cura colombiano tiene una escuela y ha mostrado temor por abordar el tema y se ha dedicado a impulsar un programa diocesano, en espera de que el papa Francisco nombre al nuevo Obispo de Tlaxcala, quien a su llegada a Tlaxcala se va a llevar una desagradable sorpresa.

Mañana la doble moral en la Diócesis de Tlaxcala

Quinta parte y última