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La resolución que emitieron Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en la que confirmaron la sentencia emitida por la Sala Regional de la Ciudad de México, al determinar que Marco Antonio Mena no rebasó el tope de campaña, puso al priista con un pie en la Gubernatura.
No obstante de que está pendiente el resolutivo de esa autoridad electoral tras la impugnación que presentó el Partido del Trabajo (PT) como tercero afectado, tal decisión provocó un respiro en los priistas principalmente.
En contraste, en el equipo Lorenista provocó nerviosismo al tiempo de que avivó la ilusión de que el TEPJF pueda anular la elección a Gobernador, debido a que el PT solicitó a esa entidad electoral se revisen las anomalías que se cometieron en múltiples casillas que se instalaron el pasado 5 de junio, cuyos conteos se presume fueron alterados.
Sin embargo, el TEPJF determinó que el ex candidato a la Gubernatura Marco Antonio Mena Rodríguez, de la coalición conformada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza (PANAL) y del Partido Socialista (PS), no rebasó los topes de gastos de campaña.
En consecuencia la autoridad electoral emitió el resolutivo; “el denunciante no presentó ningún elemento de prueba, es decir, no se encontraron indicios ni medios probatorios que soporten sus aseveraciones respecto de las erogaciones aludidas”.
Lo anterior, a pesar de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) aseguró que Marco Mena ex candidato de la “mega coalición” se había excedió por más de cinco millones de pesos sobre el tope de gastos de campaña, no fue razón de peso para que los Magistrados anularan la elección.
Previo a ese dictamen, la Sala Regional del TEPJF ya se había pronunciado al respecto bajo el argumento que la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) efectuó un análisis minucioso de los medios de prueba aportados por el promovente, por lo que “atendiendo a los principios de legalidad, imparcialidad, certeza y equidad, no se comprobó nada”.
Entre las agravantes que el sol azteca presentó, fue la entrega excesiva de souvenirs como; playeras, gorras, lonas, mantas y publicidad en espectaculares.