• Política
  • Pedro Sierra
Blanca Águila se encuentra al frente de un partido que ha ganado la mayoría en las dos últimas elecciones.

El pasado fin de semana finalmente renunció José Luis Ramírez Conde a la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego de ser nombrado como titular de la Secretaría de Fomento Agropecuario (SEFOA) en el nuevo gobierno de Marco Mena Rodríguez, dejando al frente por prelación a Blanca Águila Lima, quien tiene 60 días para convocar a elecciones y se elija a quien habrá de llevar al partido en el poder a la elección federal del próximo año.

El ahora funcionario estatal llegó en 2015 como secretario de Organización de un entonces desconocido Marco Mena a la dirigencia del PRI para conducir el proceso federal que llevó a la diputación federal a Rosalinda Muñoz Sánchez en el Distrito I, Anabel Alvarado en el Distrito II y Ricardo García Portilla en el Distrito III.

Ramírez Conde en cerca de dos años fue dos veces presidente del PRI y secretario de Organización y en una ocasión secretario general, logrando para 2016 como dirigente estatal el gobierno del estado, así como la mayoría de diputaciones locales y presidencias municipales, otorgando un panorama menos complicado para la ahora nueva líder del tricolor.

Por su parte, Blanca Águila tendrá que hacer una convocatoria para que se elija desde la base priísta una dirigencia acorde a las necesidades del partido que ahora tiene como primer militante al gobernador Marco Mena.

Las huestes de la también dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) y de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), aseguran que la zacatelquense ya se apunta para competir por el PRI para luego encarar la elección sindical en la Secretaría de Salud (SESA) y continuar como máximo líder sindical en Tlaxcala.

Tags: