- Salud
Derivado de que la entidad no cuenta con médicos especialistas, ni clínicas para atender a personas quemadas Juan Manuel García Torres una de las seis personas lesionadas por la explosión de un polvorín en Sanctorum se debate entre la vida y la muerte porque no hay quien lo pueda atender y no hay espacio en Hospitales de Especialidades en Puebla y en la Ciudad de México.
Fueron familiares de Juan Manuel García quienes hicieron llegar las imágenes en las que se observan las condiciones en que se encuentra su familiar y quien espera un milagro para seguir con vida ya que la escasa atención medica no es la requerida para atender las quemaduras que presentó en su cuerpo.
Señalaron que han solicitado a la Secretaria de Salud (SESA) para que pueda ser canalizado a otro hospital de especialidades en estados circunvecinos ya que entre las quemaduras sobresale las vías respiratorias lo que pone en mayor riesgo su vida, sin embargo la respuesta es que no hay capacidad en ningún hospital.
“No nos queda de otra que esperar un espacio en algún hospital de Puebla, México o donde sea con tal de que lo salven y de a tiro esperar un milagro…desde ayer cuando se dio la explosión pedimos que lo trasladaran en helicóptero, pero nos dijeron que es solo para sus viajes del Gobernador”, entre algunos de los reclamos.
Recordaron que tuvieron que llegar al grado de manifestarse la noche del martes en el Hospital de Calpulalpan, toda vez que el servicio médico lo recibieron de manera deficiente y fue cerca de las 01:00 horas ya del miércoles cuando su familiar fue trasladado al Hospital General de Tlaxcala para su atención médica.
Lamentaron además que sea la salud una prioridad para el Gobierno de Marco Mena, ya que la realidad que priva en sector salud es diferente debido a que los hospitales además de que no tienen la capacidad de atención en ese rubro, el nivel de servicio que se brinda a la población es deficiente.
No obstante a las deficiencias que existen en los nosocomios, los empleados en su mayoría de base se sienten protegidos por su dirigente sindical Blanca Águila Lima de ahí que contribuyen a que la prestación de los servicios sea peor.
Por lo anterior, admitieron que no les queda de otra que rezar para que su familiar se mantenga con vida y en las próximas horas pueda haber algún espacio que permita brindar la atención especializada a su familiar quien se debate entre la vida y la muerte por la gravedad de las quemaduras.