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  • Roberto Nava Briones
Iglesia católica fomenta que la violencia se dispare en uno de los actos que debiera ser de reflexión.

Son tres municipios tlaxcaltecas donde la representacion del viacrucis y el circo romano justifica la práctica de la violencia a niveles extremos lo cual provoca una asistencia mayúscula por la adrenalina y porque los asistentes hasta gozan del dolor de loa demás.

No obstante de que la celebración del viacrucis debiera ser un acto religioso de arrepentimiento y de reflexión, hoy es usado como escenario ideal para incitar a la violencia a futuras generaciones ya que en algunos casos se pudo observar a menores de edad protagonizando ese tipo de representaciones.

En de mencionar que en los municipios de Chiautempan y Tequexquitla la escenificación de las tres caídas van acompañadas de altos niveles de violencia.

Para el caso de Chiautempan los actores vestidos de verdugos propinan salvajes golpizas a los apóstoles y al actor que representa a Jesus de Nazareth hasta hacerloa sangrar con la justificación de que se vea real la escenificación.

Y es que el salvajismo con que son tratados tanto apóstoles como el nazareno son el plato fuerte que permite hoy día captar a miles de asistentes que gozan del dolor ajeno ya que la mayoria de los actores que som sometidos a latigazos, terminan hospitalizados tras brutal golpiza que reciben por in espacio mayor a las seis horas que dura la representación.

Incluso esas imagenes acapararon las redes sociales, donde se observa la saña con que se comportan los verdugos y les propinan latigazos en sus espaldas hasta sangrarlos bajo el consentimiento de la población, que en lugar de frenar ese tipo de violencia, hasta goza con el brote de la sangre de los cuerpos de los jóvenes.

En el caso del municipio de El Carmen Tequexquitla, la representación de las tres caídas es otro de los eventos que atraen a miles de turistas donde el plato fuerte es la forma brutal que se conducen los verdugos, lo cual ha provocado que año con año pueda captar miles de asistentes por el realismo con el que se conducen bajo la complacencia de la iglesia catolica.

Otra representación que también acapara cientos de espectadores en la comunidad de Santa Cruz Aquiahuac donde la representación del circo romano va cargado de niveles de violencia extrema entre los participantes.