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Un año ha transcurrido dese el primer debate que se llevó a cabo entre los candidatos que entonces buscaban al gobierno del estado, confrontación en la que se abordaron los temas de seguridad y educación, destacando que hasta el momento las promesas hechas por el entonces aspirante de la coalición encabezada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marco Mena Rodríguez no se han cumplido.
En el tema de educación Mena Rodríguez se comprometió a otorgar becas “más y mejores desayunos e internet para todos”, así como el respeto y compromiso con los maestros tlaxcaltecas, sin embargo, a más de 100 días de su gobierno aún no han aterrizado sus propuestas a las que se comprometió la noche del 24 de abril de 2016.
El ahora gobernador aseguró que cada una de las familias tlaxcaltecas tendría internet y que las becas sería el programa más ambicioso para que ningún joven se quedara sin estudia por falta de recursos, los convenios con las mejores universidades de México y el mundo siguen pendientes, mientras tanto su gobierno se niega a otorgar a estudiantes de la FNERRR la clave para la operación de tres instituciones de nivel medio superior, así como a hacer la casa del estudiante.
En cuanto a seguridad, Mena afirmó que mejoraría los salarios de los policías y su capacitación, además de conformar el C5 para para utilizar toda la tecnología para prevenir y combatir la delincuencia, no obstante, datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que los índices de delincuencia han crecido, concretamente desde que inició el nuevo gobierno.
Aunque es muy temprano para una evaluación de su gobierno ya pasaron los emblemáticos 100 días de gobierno y hasta el momento no ha habido avances en educación y seguridad, por el contrario se perciben retrocesos en los dos rubros, incluso se auto llamó el gobernador de la educación pero las quejas crecen y el secretario de Educación Manuel Camacho Higareda acumula documentos sin firmar en su escritorio en tanto que se dedica a leer libros de poesía.
Mientras tanto estudiantes siguen esperando las becas y los desayunos prometidos, así como el internet para todas las familias y se conforman con que les otorguen claves que les permita seguir estudiando, algo que el gobierno ha hecho caso omiso; los policías continúan aguardando mejores salarios, prestaciones y herramientas para combatir a la delincuencia.
La delincuencia se ha disparado en la mayoría de los 60 municipios y el gobierno niega que existan células de la delincuencia organizada, asegurando que sólo son “hechos aislados”, mientras las desapariciones de menores y mujeres continúan sin que haya respuesta por parte de las autoridades.