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La desesperación ha hecho presa a la dirigente de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), Blanca Águila Lima, quien ha sacado a todo el personal de las oficinas sindicales para mandarlos a operar a los diferentes hospitales, centros de salud y oficinas de la Secretaría de Salud (SESA), utilizando todo tipo de artimañas desde amenazas hasta falsas promesas de formalizaciones.
En el Hospital Regional de Tzompantepec, Blanca Águila mandó a un par de médicos como golpeadores a sueldo para amenazar a los trabajadores que firmen en favor de la reelección de la zacatelquense una vez más al frente del Sntsa; uno de ellos es Jorge Marciano Flores, quien se desempeña como jefe de servicios generales y el otros es Víctor Manuel Crespo Sánchez.
A días de que pueda salir la convocatoria para la renovación del Sntsa, la también dirigente del PRI ha dado a conocer su desesperación por no contar con el apoyo ni de los priístas ni de los mismos que la han ayudado en ocasiones anteriores, sus aliados disminuyen y la lista de frentes abiertos continúan y amenazan con cobrarle con la derrota.
La desesperación la ha hecho caer en amenazas que lejos de ayudar a la causa para ser dirigente por quinta ocasión, le siguen restando simpatía, los engaños de haber sido pieza fundamental para las regularizaciones, homologaciones y formalizaciones se han ido cayendo, su gente más cercana habla mal de ella y el dinero acumulado por años de haber manejado las millonarias cuotas no le será suficiente para comprar voluntades.
Mientras todo el personal de las oficinas sindicales han salido a operar, su pareja sentimental sigue vacacionando cobrando íntegramente su sueldo, ya que aunque se apareció en días pasados sólo fue para tramites y seguir obteniendo dinero sin desempeñar su puesto como encargado de farmacias en el Hospital de la Mujer.