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Tras dos meses de permanecer en la banca, finalmente Florentino Domínguez Ordoñez fue ungido como el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), toma de protesta que despreció asistir el líder nacional Enrique Ochoa Reza y el ex gobernador Mariano González Zarur y que de manera institucional contó con la presencia del ex gobernador Tulio Hernández Gómez, Samuel Quiroz de la Vega y la ex embajadora de México en Brasil, Beatriz Paredes Rangel, así como el primer priísta del estado Marco Mena Rodríguez.
Con 320 de los 432 integrantes del Consejo Político Estatal, Blanca Águila Lima declaró instalada la sesión para ungir a los orticistas Florentino Domínguez Ordoñez y Sonia Montiel Candaneda como presidente y secretaria general del PRI respectivamente, teniendo como testigos de honor a la secretaria general a nivel nacional, Claudia Ruiz Massieu Salinas, al gobernador Marco Mena y ex mandatarios emanados del tricolor.
Una vez que se realizó el tradicional acto protocolario al estilo de la “vieja escuela priísta”, Ruiz Massieu le tomó protesta a Domínguez Ordoñez ante el desprecio de Ochoa Reza para asistir a ungir a quien llevará los destinos del tricolor en la elección de 2018 en la que se elegirá al presidente de la República, senadores, diputadores federales y locales.
En su discurso, el nuevo dirigente del PRI dio una excepcional bienvenida a la sobrina de Carlos Salinas y no reparó en halagos hacía la secretaria general del partido y adelantó que el PRI continuará en la senda de la victoria, teniendo como uno de los principales objetivos recuperar la confianza de la ciudadanía y la credibilidad.
Por su parte, el primer priísta del estado presumió que Tlaxcala continúa creciendo de acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y señaló “hoy inicia una nueva etapa”, mientras que mandó saludos al dirigente nacional Ochoa Reza a quien calificó como una persona que dice la “verdad” y otorgó a los presentes su respaldo como gobernador y como priísta.
Mientras tanto, Ruiz Massieu Salinas pidió a agremiados y simpatizantes que sean corifeos de los logros del gobierno federal pero también de lo que realice la administración estatal, augurando que su partido continuará como la principal fuerza política en el país.
Como en todos los actos del PRI, no podía faltar el acarreo masivo que realizaron a través de las dependencias estatales y los presidentes municipales que obligaron a sus subalternos a acudir al “Joaquín Cisneros” para presentar un lleno total, el tradicional “besamanos” tampoco estuvo ausente y los constantes “mi líder” no dejaban de retumbar en el acto de unción en el que se mostró más las diferencias existentes entre el PRI de Marco Mena y el de Mariano González.