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Un fracaso resultó la reafiliación de la militancia que implementó el Partido Acción Nacional (PAN) al conseguir sólo el 60 por ciento del total de la lista de agremiados que tenía, fenómeno que se presentaría por el actuar del grupo que encabeza Adriana Dávila Fernández, quién tiene en su poder la dirigencia estatal a través de Carlos Carreón Mejía.
Fueron alrededor de 3 mil 200 los militantes que se reafiliaron al albiazul, mientras que cerca de 2 mil 200 decidieron no continuar en el PAN en su mayoría por el rechazo al grupo "adrianista" que controla la dirigencia albiazul mediante uno de sus allegados que funge como líder estatal.
Panistas entrevistados por este medio señalaron que la mayor parte de quienes no decidieron reafiliarse es debido a que no congenian con la manera autoritaria en la que maneja el partido Adriana Dávila a través de su "mozo", Carlos Carreón.
Además de la desbandada de militantes ha habido una reducción de simpatizantes del albiazul, partido que alcanzó su máximo esplendor en la época que detentaba el gobierno estatal de la mano de Héctor Ortiz Ortiz.
El fracaso en la reafiliación lo justificó el dirigente del partido, quién dijo " es mejor tener un padrón confiable con gente comprometida".