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En el país se está llevando a cabo la campaña nacional de alfabetización con excelentes resultados.
Uno de los primeros lugares fue Veracruz, donde ya existe un alto nivel de alfabetización y donde el INEA (Instituto Nacional de Educación a los Adultos) trabaja en conjunto con el presidente municipal de Papantla y el gobernador de esa entidad veracruzana; la segunda visita fue en el estado de Nuevo León, donde se trabaja con empresarios que hacen donaciones que fortalecen la educación para adultos y el apoyo social de las universidades, en la que los jóvenes del servicio militar se sumaban a las campañas de acreditación a los adultos; la tercera visita es en Tlaxcala, ya que los tres estados, son los que más han obtenido resultados positivos en cuanto al nuevo modelo educativo para primaria y secundaria, por lo que ya hay puerta abierta para ir pensando en la educación de nivel bachillerato.
“Es una sociedad más culta y que nos va a permitir también superar la pobreza y la desigualdad”, expresó Héctor Mauricio López Velásquez, director general del INEA al comentar los beneficios de la jornada de acreditación que lucha en contra del rezago educativo.
Velásquez afirmó que el Gobierno Federal destinará 28 millones de pesos para el programa de alfabetización en cuatro mil módulos, que no consisten sólo en libros, sino también en calculadoras, libretas, lápices, etc. Anunció, además, la incorporación de programas como Educación sin fronteras y que además tendrán un presupuesto asignado por los legisladores que deberá ser mayor a la inflación.
El Instituto Tlaxcalteca de Educación de los Adultos (ITEA), aseguró Velásquez, puede atender a 15 mil estudiantes mayores de 15 años.
Con respecto a los repatriados, dijo que regresaron 1013 personas, de los cuales 412 se encontraban en rezago de educación y 500 no contaban con la primaria y secundaria. Algunos ya están siendo incorporados. Además de que las repatriaciones han disminuido un 30%.
Puntualizó que los módulos de enseñanza fueron diseñados por expertos del país y del mundo para poder garantizar un buen desarrollo de competencias y habilidades. Recalcó que la educación tiene dos premios UNESCO de 1986 y los módulos indígenas del INEA, que atienden a los educandos en Otomí y en Náhuatl dentro de las clases comunitarias.
Explicó que la alfabetización tiene una duración dependiendo de si es indígena y bilingüe, ya que a los alumnos se les tiene que enseñar primero en su lengua y después en español, proceso que puede llevar hasta un año. Señala que el tiempo mínimo es de medio año en español.