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En una sorpresiva visita el presidente de la República, Enrique Peña Nieto llegó al municipio de Ixtacuixtla acompañado del gobernador Marco Mena Rodríguez y del presidente municipal, Rafael Zambrano Cervantes para inspeccionar la iglesia de San Felipe Apóstol y refrendar el apoyo a los tlaxcaltecas por las afectaciones que sufrió la entidad por el sismo del pasado 19 de septiembre.
Mientras el primer mandatario arribaba al municipio de la zona sur del estado, a unos cuantos kilómetros pobladores protestaban en la comunidad de Xocoyucan por el fuerte olor a gasolina derivado de una filtración que ocurría en una estación de combustible y que aseguran es una amenaza para los vecinos del lugar.
Peña Nieto fue recibido por una congregación que tenía en su mayoría mujeres que lanzaban porras por su visita al templo de San Felipe Apóstol, a lo que el Ejecutivo federal respondió, “Si bien aquí no se registraron daños como en otras entidades, no dejaremos de comprometer el apoyo de la República en la reconstrucción”.
El presidente de la República destacó que aun cuando la entidad se encuentra a 100 kilómetros del epicentro del sismo del pasado 19 de septiembre, afortunadamente no se registraron pérdidas humanas que lamentar como sucedió en otros estados del país que fueron afectados por este desastre natural.
El mexiquense reconoció que la mayor parte de los daños provocados por el terremoto fue a instituciones educativas, mientras que en cuantos a viviendas sólo fueron 34 y 133 los templos que tuvieron afectaciones.
De manera total indicó que sólo una escuela será totalmente reconstruida, en tanto que 61 se encuentran en una reconstrucción parcial y 990 con daños menores, mientras que 133 templos son atendidos por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Finalmente, el Ejecutivo federal afirmó que el gobierno de la República estará al pendiente del estado de Tlaxcala y que se mantendrá el trabajo coordinado con la administración estatal para avanzar en la reparación de los daños.