- Política
A casi dos años de haber sido derrotada por segunda ocasión en su búsqueda por el gobierno del estado, se ventiló la contratación de empresas fantasmas por parte de la ex candidata del Partido Acción Nacional (PAN), Adriana Dávila Fernández, quien otorgó casi cuatro millones de pesos a General Hercalop y Woonter Well, cifra que equivale a cerca del 50 por ciento del tope de campaña que se manejó en la elección local de 2016, según una investigación de "Animal Político".
De acuerdo con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), las empresas que dieron a Dávila Fernández utilitarios, impresión de lonas, anuncios espectaculares, microperforados, volantes, banderas y otros productos para campaña política, son fantasmas, aunque según la senadora Adriana Dávila fue directamente el Comité Directivo Estatal del albiazul quien contrató a las dos compañías.
El SAT refirió que las empresas que se beneficiaron con la campaña de Adriana Dávila emitieron comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan los comprobantes.
Ante este señalamiento, la candidata a la diputación federal por la vía plurinominal se justificó bajo el argumento de que las empresas contratadas se encontraban en el Registro Nacional de proveedores del INE, por lo que responsabilizó al órgano electoral y al SAT.
Aunque se desconoce quiénes son los dueños o representantes de ambas firmas, en su momento sería Adriana Dávila quien determinó contratar a esas empresas para beneficiarlas aún estando registradas, ya que ese requisito ante el INE y el SAT no impediría que pudiera ser alguien cercano al PAN.
Tratando de evadir el tema, la legisladora federal argumentó que estos señalamientos surgen por las elecciones federales y locales que se llevarán a cabo en julio próximo.