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Llega Guadalupe Zamora Rodríguez a tratar de salvar el manejo de los recursos del OPD Salud de Tlaxcala

Después de las múltiples irregularidades en la Secretaría de Salud  (SESA) como la epidemia entre enfermos renales por contaminación en el Hospital General de Tlaxcala (HGT), finalmente las autoridades estatales tomaron la decisión de remover a Mario Hernández Ramírez de la dirección Administrativa y en su lugar arribó Guadalupe Zamora Rodríguez quien se desempeñaba como directora en la USET.

Personal de oficinas centrales de la SESA, confirmaron que al inicio de la jornada laboral de este jueves, Hernández Ramírez reunió a los jefes de diferentes áreas para darles a conocer la decisión tomada por el Gobierno del Estado. 

Ese movimiento forma parte de los relevos que anunció la semana pasada el Gobernador Marco Mena, tanto en cabezas de Secretarías como en cargos directivos de alto nivel que se vienen desempeñando ahí desde la administración estatal pasada. 

Los cambios es debido a que no han sido leales en el desempeño de sus funciones con la ciudadanía como lo dijo Marco Mena Rodríguez el jueves pasado.

Desde hace meses Hernández Ramírez ya venía teniendo roces con trabajadores de la SESA. Apenas el 9 de mayo pasado, representantes y delegados del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) Sección 27, se manifestaron en su contra en las propias oficinas centrales y exigieron su renuncia, al acusarlo de incumplir con el pago de diversas prestaciones anuales, así como cometer irregularidades en la información que la SESA ha reportado al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

En ese entonces, los quejosos revelaron que la dependencia viola el Código Fiscal de la Federación al presentar de forma irregular y errada la información de percepciones y retenciones de los trabajadores, situación que ha provocado que la gran mayoría no logre acreditar ante el SAT su declaración anual.

En marzo de 2017, otros trabajadores se inconformaron por el cambio de adscripciones laborales en la SESA, lo que motivó incluso una queja administrativa ante la Contraloría del Ejecutivo del Estado en contra de Hernández Ramírez. En septiembre de ese mismo año, trabajadores que laboran en las oficinas centrales de la Secretaría de Salud (SESA) denunciaron intimidación y presión laboral por parte del director administrativo y la jefa de oficina de planeación y control de personal, Mario Hernández Ramírez y Verónica Mimientzi Salamanca, quienes aseguran que pretenden despedirlos de sus puestos de trabajo para que ingresen a sus allegados.

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