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La inminente desaparición de las pensiones de los ex presidentes tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la titularidad del Poder Ejecutivo es una de las promesas de campaña que más llamó la atención a los votantes, siendo uno de los principales puntos que le llevó a ganar adeptos al tabasqueño que prometió darles una jubilación conforme a la ley y similar a la que los ciudadanos “comunes y corrientes” tienen.
En Tlaxcala han sido las redes sociales en donde ha comenzado el cuestionamiento sobre si se debe mantener la pensión a los ex gobernadores, ya que aunque no es comparable con el dinero que se dilapida con los ex presidentes de la República si representa una carga para el erario público de uno de los estados más pobres del país.
Se cuestionó en las redes sociales si los tlaxcaltecas deben seguir manteniendo a Tulio Hernández Gómez, Beatriz Paredes Rangel, Samuel Quiroz de la Vega, José Antonio Álvarez Lima, Alfonso Sánchez Anaya, Héctor Ortiz Ortiz y Mariano González Zarur.
La respuesta de la mayoría de los internautas es que el pueblo de Tlaxcala debe dejar de mantener a quienes en sus diferentes periodos gobernaron Tlaxcala y aplicarles la misma medida que se pretende hacer con los ex presidentes, es decir que tengan una pensión a través del ISSSTE si acumularon más de 15 años en el servicio público y de no ser así que reciban la pensión universal de 65 y más que comenzará a surtir efecto a partir del 1 de diciembre.
Los ex gobernadores fueron acusados de ladrones y de haberse servido con la “cuchara grande”, por lo que no requieren que el pueblo los siga manteniendo, más aun cuando su trabajo fue cuestionado y Tlaxcala es uno de los estados que más pobres tienen en el territorio nacional.
Este inquietud que ha surgido entre los tlaxcaltecas podría llegar en breve a la próxima legislatura que dominará la coalición “Juntos Haremos Historia” y de prosperar a nivel nacional, en Tlaxcala podría implementarse esta medida.