- Seguridad
En lo que va de 2018 en la entidad se han registrados dos actos de repudió y furia contra dos delincuentes que operan en Tlaxcala pero que radican en el vecino estado de Puebla.
Los casos se han registrado en los municipios de San Pablo del Monte y San Juan Huactzinco, donde los pobladores han tomado justicia por su propia mano, dejando en claro el hartazgo ante el incremento de inseguridad y robos en las regiones sureñas.
La fecha que dejó marcado al estado de Tlaxcala fue el pasado 20 de junio, donde lugareños de la comunidad de San Nicolás, municipio de San Pablo del Monte lograron capturar a un presunto delincuente, que minutos antes en complicidad con dos compañeros robaron con mano armada una camioneta tipo Ranger, modelo 2015, color blanca sobre la calle Allende, entre 20 de noviembre e Indeco.
Esto despertó la ira y ante el llamado de la comunidad de inmediato se aglutinaron cientos de personas que se volvieron incontrolables, pues por varias horas golpearon al presunto ladrón, luego fue rescatado por la Comisión Estatal de Seguridad (CES), sin embargo, este ya no presentaba signos vitales, murió a causa del maltrato de los vecinos.
Se trató de Irving de 24 años de edad, originario de Amalucan Puebla, quien antes de morir pidió apoyo de sus compañeros vía telefónica para que entregarán la camioneta y con esto ganara su libertad, sin embargo, prefirieron dejarlo en manos de los inconformes.
Por otra parte, el segundo caso fue el pasado 28 de septiembre en San Juan Huactzinco, donde dos presuntos delincuentes fueron sorprendidos durante la madrugada intentándose robar una combi que era utilizada para vender pan de fiesta.
Sin embargo, el delito no fue consumado ante la organización de los vecinos quienes retuvieron a los hampones, los golpearon y luego los pasearon por las calles de pueblo como muestra de su hartazgo ante este tipo de delitos.
Por fortuna fueron rescatados a tiempo por elementos de la CES, estaban mal heridos y fueron internados para su atención en el Hospital General de Tlaxcala dependiente de la SESA.
Más tarde la CES confirmó que los imputados son oriundos del estado de Puebla y que responden a los nombres de Nicolás N. y Guillermo N., incluso la unidad que utilizaban para delinquir portaba placas del vecino estado poblano.