- Congreso
La sumisión y el supuesto pacto entre el coordinador de la fracción parlamentaria del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en el Congreso del Estado, Víctor Báez López y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sería la causa por la que el también presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) del Poder Legislativo se molestó tras la intervención de su tocayo Víctor Castro López al exigir la renuncia del titular de la Secretaría de Salud (SESA) en la entidad, Alberto Jonguitud Falcón.
Trascendió que el “ibm” de José Antonio Álvarez Lima ahora convertido en coordinador de MORENA, habría pactado diversos temas con el Poder Ejecutivo para que el Legislativo mostrara la tradicional sumisión y no hubiera una verdadera representación que pusiera al pueblo por encima de los intereses tradicionales entre la clase política.
El supuesto acuerdo le generaría una jugosa compensación al mandadero de José Álvarez, quien se ha autonombrado como el enlace entre el Poder Ejecutivo y Legislativo a pesar de carecer de la facultad legal para hacerlo.
Este mismo acuerdo de quedarse callados ante la difícil situación que persiste en el estado en materia de salud y de seguridad pública, sería la causa por la que Báez López se encabronó por la exigencia de Víctor Castro de que el hidalguense Alberto Jonguitud tome sus tiliches y se vaya a su tierra al no haber resultados en beneficio de los tlaxcaltecas.
Se presume que el coordinador de MORENA ya habría caído ante los cañonazos (incentivos) enviados desde Palacio de Gobierno para olvidar aquella frase que dice el presidente electo de, “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.