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Siguiendo la línea dictada por el partido en el poder en el estado, el diputado panista que llegó por la vía plurinominal gracias a ser quien iba por los hielos y los pomos en las fiestas que organizaría Adolfo Escobar Jardínez, ex alcalde de Tlaxcala, en los tiempos en los que compraban predios en litigio a costa del erario público, exhibió su doble moral al subir a la máxima tribuna a exigir a los legisladores emanados de la coalición “Juntos Haremos Historia” un comportamiento de altura.
Fue así como hace unos momentos Omar Milton López Avendaño, pidió respeto a sus compañeros, guardar el orden y la compostura, así como garantizar la ética y disciplina en el recinto Legislativo luego del espectáculo que, según él, dieron la semana pasada por la imposición del Poder Ejecutivo para elegir a sus empleados en las direcciones del Congreso local.
El panista que no llegó por el voto popular pidió sanciones para quienes se manifestaron en la semana pasada en el Pleno y olvidó las maratónicas borracheras que se ponía con su patrón en el Ayuntamiento capitalino, utilizando según dicen las oficinas como cantina de la mafia que está presente en uno de los grupos del conservador Partido Acción Nacional.
López Avendaño dijo que las sanciones podrían ser desde una amonestación, la disminución de su dieta e incluso la perdida de la condición de diputado a quienes osaron molestarse por la intromisión del Poder Ejecutivo en el Poder Legislativo.
Al empleado de Adolfo Escobar le incomodó el posicionamiento de sus compañeros pero no le causa ninguna molestia que gracias a su sometimiento a su patrón, exista un litigio por el polideportivo y la inminente perdida de millones de pesos en una obra construida en un inmueble que fue adquirido de manera dudosa.
Tampoco ha tomado la tribuna para hablar sobre el daño patrimonial que causo Adolfo Escobar a las arcas del municipio y la manera en la que libró la cárcel.