- Tlaxcala
El presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Tlaxcala, Carlos Carreón Mejía, calificó como una tomada de pelo la promesa de austeridad del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en el Congreso del Estado, derivado de que se duplicará el presupuesto de “ayudas sociales”, alcanzando una cifra superior a los 80 millones de pesos, que serán repartidos entre los 25 diputados locales.
Carreón Mejía expresó que MORENA ha demostrado en diferentes momentos una doble moral, pues explicó que en reiteradas ocasiones el discurso de austeridad va por un lado y los hechos por otro, por eso refirió que la falta de seriedad y la mentira, son dos factores con los que aparentemente el grupo parlamentario de MORENA en la cámara de diputados local, se conducirá durante los tres años de su gestión como diputados locales.
“En campaña e incluso al inicio de la legislatura anunciaban (los diputados de MORENA) con bombo y platillo, que a su llegada las cosas serían distintas y que habría un recorte presupuestal -incluso a su dieta- como parte de la farsa que llamaron austeridad republicana. Su actuar resulta una tomada de pelo para los tlaxcaltecas, no sólo van a ganar más de 100 mil pesos como diputados, sino que se repartirán más de 80 millones para ayudas personales, es una burla” arremetió el líder panista.
Carlos Carreón lamentó que el presupuesto para gestión de los diputados haya pasado de 41 MDP a más de 80 MDP para este año, lo que significa un incremento preocupante, derivado de que esos recursos muchas veces gozan de opacidad.
“Es un insulto para los tlaxcaltecas que los legisladores de la austeridad republicana vayan a ganar solo 3 mil pesos menos que el Presidente de la República. Su trabajo para nada es comparable al del ejecutivo federal, por lo que deberían reconsiderar la dieta que van a percibir, aunada a los más de 80 MDP que se asignaron para gestión” lamentó Carreón Mejía.
En el mismo sentido hizo un llamada al Grupo Parlamentario de MORENA para dejar de lado “el mayoriteo” del que tanto se quejaron como oposición, y que ahora lo han tomado como bandera, emulando a los más obscuros tiempos del PRI de 1970.
“El mayoriteo es una vieja, muy vieja práctica priísta. No se debe utilizar la mayoría por encima del acuerdo y la civilidad política; de lo contrario, las minorías no están representadas en las determinaciones que tomen, y por lo tanto carecen de legitimidad, al no tomar en cuenta la visión integral del Congreso del Estado” concluyó Carreón Mejía.