- Tlaxcala
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) realizará su primera visita oficial ya como primera mandatario a Tlaxcala, en donde podría encontrar manifestaciones que se sabe son dirigidas directamente desde Palacio de Gobierno para desacreditar las acciones y logros que ha comenzado a tener el gobierno federal en la entidad, ante el enojo de quienes quedaron cortos con acciones como el programa de becas que es infinitamente inferior a lo que ya aplicará la administración federal de la Cuarta Transformación del País.
En una marcada estrategia de organizaciones vinculadas al gobierno y al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los últimos días, han arreciado las críticas y movimientos contra las dependencias federales como si la intención fuera decir que no son atendidos o que no hay respuesta a sus demandas, grupos que son vinculados al partido que gobierna en Tlaxcala.
Organizaciones campesinas se han manifestado porque supuestamente no son incluidas en el Censo de Bienestar, sin embargo, cuando acuden son atendidos por los funcionarios y son incorporados y se les aclara que los apoyos serán entregados de manera individual y no a través de grupos.
Otro asunto que se ha querido destacar son los supuestos recortes a las estancias infantiles cuando hasta el momento no existen las reglas de operación que establezcan como trabajarán estas instancias que fueron controladas por el gobierno priísta hasta noviembre del año pasado y que operaban con inconsistencias.
La delegada federal, Lorena Cuéllar Cisneros ha atendido y dado respuesta a los inconformes, abriendo las puertas de las oficinas federales para escuchar sus demandas a pesar de que claramente han sido dirigidos para tratar de desestabilizar la operación del gobierno federal a días de la llegada del presidente de la República.
Este plan orquestado por quienes salieron humillados en la pasada elección, también considera a medios de comunicación mantenidos por el gobierno local, quienes prestan sus espacios para fomentar la desestabilización del gobierno federal para no perder las canonjías que tienen sus meses contados.
Y es que aunque en la formalidad le dan una cara al presidente de la República, en la realidad el aparato trata de jugarle a las vencidas y desestimar todos los programas sociales y las acciones que ha comenzado a realizar el gobierno federal, desesperación que se verá aún más evidente ante el ocaso de la herencia de Mariano González Zarur con caducidad en 2021.