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  • Pedro Sierra
Normalistas tomaron la central camionera como medida de presión para que el aspirante a suceder a Marco Mena reaccione

La incompetencia de quien funge como titular de la SEP- USET en la administración de la gobernanza moderna, nuevamente se hizo manifiesto con el descontento de las normalistas traducido en la toma de las instalaciones de la central camionera en la capital del estado, hecho que afectó a terceros mientras Manuel Camacho Higareda se chutaba unos poemas y desatendia las obligaciones por las que el pueblo tlaxcalteca le paga un muy buen salario.

La petición tanto de los estudiantes normalistas como de los mismos docentes es la misma, quieren que se vaya el director de Educación Terminal, Jesús Antonio Pérez Varela, quién ha tenido un gris desempeño y ha sido señalado como el responsable de diversas anomalías en este nivel educativo.

A Camacho Higareda le ha importado más creerse el cuento de su jefe de que él puede ser quien suceda al heredero de Mariano González Zarur, pensando que pueden realizar una operación como la que aplicaron en 2016 con ayuda del dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Manuel Cambrón Soria y recordar los viejos tiempos del autor de la moderna gobernanza cuando fungía como el más allegado de Luis Carlos Ugalde en el entonces IFE.

Han sido ya varios problemas en los que se ha metido Camacho Higareda al mostrar que si preparación académica no es suficiente para llevar una secretaría y todavía soñar con llegar a gobernar el estado cuando los problemas con soluciones sencillas no puede resolverlos.

El problema con los normalistas lleva más de un mes y no ha tenido la capacidad de dar una salida a esta confrontación, por lo que estudiantes y docentes de las tres normales califican como un imbécil al funcionario estatal que evita las confrontaciones y prefiere andar en precampaña proselitista en todo el estado.

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