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Con la acusación de compra de delegados arranca el proceso para la renovación de la dirigencia sindical

La intentona del aún líder sindical de la sección 55 del SNTE,Ignacio Díaz Grande de imponer a un títere al servicio del gobierno al que le quedan los días contados, derivó en una confrontación entre los docentes que agrupados con el grupo de “Maestros por México” de Elba Esther Gordillo Morales buscan arrebatar el poder al grupo político vapuleado en las elecciones federales y locales del año pasado.

Fueron los maestros jubilados quienes decidieron ponerle un freno a las ambiciones de Ignacio Díaz y tomaron las instalaciones de la sección 55, la molestia es la falta de transparencia y en general la manera en la que se han conducido quienes apoyaron la Reforma Educativa neoliberal que afecta a miles de docentes en todo el país.

La molestia de los quejosos es debido a que personal del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE arribó a Tlaxcala y dio el visto bueno al nombramiento de delegados que títeres de la actual dirigencia, por lo que se expuso que hay una clara intromisión para favorecer al grupo que aún se encuentra en el poder.

Uno de los aspectos más señalado hacía la todavía dirigencia que ostenta Ignacio Díaz es que existe una total opacidad en el manejo de las cuotas sindicales que quincenalmente le son descontadas a los profesores, habiendo en el caso de esta sección un faltante de aproximadamente 10 millones de pesos que se desconoce en que fueron empleados.

Las irregularidades se han acumulado y la base de este gremio se ha aglutinado para dar la espalda a los protectores de la Reforma Educativa, por lo que se espera que este grupo pierda el poder si existen condiciones de equidad dentro de la contienda. 

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