• Salud
La situación cada día se va agravando por la inacción de los estados de Tlaxcala y Puebla para dar cumplimiento a la Recomendación 10/2017.

Mientras las autoridades estatales de Puebla y Tlaxcala fingen interés por sanear la cuenca Atoyac-Zahuapan, la producción de enfermos con insuficiencia renal y cáncer va en aumento a consecuencia de la contaminación.

 

Y es que el gobernador de Tlaxcala Marco Antonio Mena Rodríguez, le ha interesado más que las empresas se instalen en la entidad, no importándole el nivel de contaminación que se provoque, pues el mandatario todo se los ha puesto en charola de plata.

 

De acuerdo a información que presentó la Coordinadora por un Atoyac con Vida, Red de Jóvenes en Defensa de los Pueblos, el Consejo Ciudadano por la Dignificación de Ixtacuixtla, y el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local, ante el Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA) en la audiencia pública llevada en Guadalajara, por lo menos  han fallecido 30 mil 116 personas entre hombres, mujeres y menores de edad, en lapso de catorce años  por cáncer y enfermedad renal crónica, muertes que pueden estar asociados con la contaminación del afluente.

 

Esta situación podría ser una posible reincidencia del Estado Mexicano en la violación de derechos humanos, al agua, a la salud, y a la verdad en la cuenca Atoyac-Zahuapan.

 

La situación cada día se va agravando por la inacción de los estados de Tlaxcala y Puebla para dar cumplimiento a la Recomendación 10/2017 de la CNDH referente a las afectaciones ambientales por el uso y la indebida disposición de sustancias toxicas en los procesos productivos de más de 20 mil 400 empresas establecidas en esa cuenca.

 

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