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En su ambición de ser gobernador y a su paso llevarse lo que se pueda, el diputado local Miguel Ángel Covarrubias Cervantes busca desesperadamente ser el próximo presidente del Comité de Administración del Congreso del Estado y así manejar los millonarios recursos del Poder Legislativo que hoy se encuentran en manos del torero Rafael Ortega Blancas, quien ha hecho lo propio con el dinero que ellos mismos se aprueban y se fiscalizan.
Es con la ayuda del priísta enfundado en los colores del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Víctor Báez López que el diputado meón pretende hacerse del Comité de Administración a pesar de que su partido tienen una nula representación en el Congreso local, la finalidad es tener los recursos del Legislativo para direccionarlos a la candidatura federal que pretende tal y como se presume que lo hace con el municipio de Texoloc en donde dejó de encargada a su señora madre.
Mientras el delicado diputado de la voz grave utiliza todo lo que tiene a su disposición para que sin tener una representación importante en el Congreso, pueda acceder a una posición que tendría que recaer en la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT) o en el Partido Encuentro Social (PES).
La negociación con Báez sería para que el meón y la “chiquillada” apoye al zacatelquense para que siga al frente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) a pesar de que su desempeño ha sido gris y que la misma Ley Orgánica del Poder Legislativo no le permitiría al priísta morenista mantenerse en el cargo.
Será en estos días que se definan los acuerdos para que se renueven los órganos de gobierno más importantes del Congreso del Estado para que una vez iniciado el Tercer Periodo Ordinario de Sesiones en el mes de septiembre surjan los cambios que pondrían fuera a Rafael Ortega y a Víctor Báez, ambos propuesta de MORENA.
No sería sano que la opacidad en la JCCP y el Comité de Administración continuará con los titulares que el día de hoy son criticados por la ciudadanía por no apegarse a la austeridad que ha pedido el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quien llevó al Legislativo a este par de sujetos gracias a su arrastre y no a su trabajo político.
Mientras Covarrubias se aferra al Comité de Administración como lo hace a seguir ejerciendo el poder en el municipio de Texoloc, la diputada plurinominal del PT Irma Garay Loredo hace lo propio para hacerse de la JCCP y controlar una posición tal y como lo ha hecho durante varios años con la dirigencia de su partido y las prerrogativas.
No obstante, ambas posicione tendrían que recaer en legisladores emanados del PT y del PES al ser las bancadas que más representación tienen en el Congreso y ser parte de la coalición “Juntos Haremos Historia” que oficialmente aglutina a 17 diputados en el Poder Legislativo.