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El senador suplente y también encargado del despacho de la dirigencia estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Joel Molina Ramírez enfureció contra el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Tlaxcala (IAIP) que reprobó a su partido político por no cumplir con la transparencia como ente obligado a la rendición de cuentas.
El trasfondo del enojo del expriísta radica en que si él cumpliera con los lineamientos de transparencia quedaría exhibido el salario que persigue como líder del partido del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien tiene un discurso en contra de la corrupción y los tratos en "lo oscurito" o en la opacidad que tanto le gusta a Tongolele.
El exfuncionario panista olvidó el lema de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo y aprovecha la circunstancia de cobrar en el Senado de la República y también del erario de los tlaxcaltecas a través de las prerrogativas que otorga el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) a MORENA.
Es así que Joel Molina no quiere que muestren el sueldo que gana al frente de MORENA y las percepciones que tiene dentro de la Cámara Alta, volviendo así a tener una vida como en antaño, llena de comodidades a cargo del erario público.
Molina Ramírez estaría contradiciendo el discurso del presidente de la República al tratar de ocultar el doble salario que estaría cobrando, por lo que por congruencia el septuagenario líder tendría que renunciar a la dirigencia estatal o al menos al salario que cobra el cual proviene de las contribuciones de los tlaxcaltecas.