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Olvidando que el país vive una nueva etapa de la mano del gobierno de la austeridad republicana de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), diputados locales encabezados por el delicado Miguel Àngel Covarrubias Cervantes y la regiomontana Irma Garay Loredo, disfrutaron de una comilona en pleno Patio Vitral del Congreso local, mientras ciudadanos de escasos recursos veían como se atragantaban sus representantes en el Poder Legislativo.
Fue con motivo de la entrega de la presea Miguel. N. Lira que los legisladores convocaron a un desayuno ocupando el Patio Vitral del Poder Legislativo, lugar que se encuentra cercado por muros que impiden el libre tránsito de la Casa del Pueblo y aunque prometieron quitar este cerco, los diputados locales se han comportado igual que sus antecesores.
Ciudadanos que transitaban por la calle Allende atinaban sólo a observar desde lejos a sus legisladores dándose un atracón en el Recinto Legislativo, olvidando que hay miles de tlaxcaltecas en la pobreza y que sólo 3 de cada 10 personas que conforman parte de la Población Económicamente Activa (PEA) tienen acceso a seguridad social.
La gran idea en su afán de protagonismo fue del diputado que se orinó en un taxi en Baja California Sur cuando fungía como alcalde de Texoloc, apoyado por la regiomontana dueña de las cuotas del Partido del Trabajo (PT) en la entidad.
Ambos fueron los responsables de hacerles ver a los tlaxcaltecas la diferencias entre un diputado y alguien de a pie, mostrando que en el Poder Legislativo no hay austeridad pero tampoco hay dinero para la gestión por que se dilapida en este tipo de eventos de cache.