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  • Pedro Sierra
A través de sus allegados, la lideresa sindical busca engañar a personal de la SESA que posibles despidos son por culpa del gobierno federal

En las últimas patadas de ahogada tras haber sido apaleada en las elecciones pasadas y ante lo que es el inicio del comienzo del fin de sus privilegios, la dirigente de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), Blanca Águila Lima, estaría buscando a través de sus allegados confundir al personal que labora en la Secretaría de Salud (SESA), culpando al gobierno federal de los posibles despidos que se lleven a cabo.

Seis enfermeras del Hospital General de Tlaxcala (HGT), fueron suspendidas en días pasados por parte de la encargada de la jefatura de enfermeras de este nosocomio, María Teresita del Niño de Jesús Merchant Rosas, quién quedó al frente de esta posición tras la salida de Marisela Sánchez Hernández.

El argumento de la encargada de la jefatura de enfermeras, fue que está determinación se tomó desde el gobierno federal, buscando así fomentar el enojo en contra de la administración del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Y es que el gobierno federal se ha pronunciado en contra de los sindicatos corruptos en los que son amenazados y obligados, tal y como sucede en la sección 27 del Sntsa, lugar del que Blanca Águila ha hecho su botín personal.

El enojo de Blanca Águila no sólo radica en la intención de la federación de transparentar el uso de los recursos que reciben los sindicatos, sino en que con el nuevo cambio en el sistema de salud que planea el gobierno federal, la zacatelquense dejará de manejar las bases federales a su antojo como hasta el momento lo ha hecho, lo que le ha permitido llevar una vida de lujos y privilegios. 

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