- Política
El desgaste generado por la incompetencia del ahora extitular de la SEPE- USET, Manuel Camacho Higareda y los números que seguramente analizó el gobernador Marco Mena Rodríguez que dicen que su delfín no tiene el posicionamiento necesario ni siquiera al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), habrían llevado al mandatario a tomar la difícil decisión de mostrar a los tlaxcaltecas que se equivocó con su incondicional en la dependencia educativa y así colocarlo en otra área con menor golpeteo y mayor cercanía con los más necesitados.
Existen opiniones encontradas en cuanto a la decisión tomada por Marco Mena en torno al enroque que realizó entre Manuel Camacho y Florentino Domínguez Ordoñez, siendo una de las suposiciones que castigo al secretario poeta por no tener la capacidad no sólo de resolver los problemas en la dependencia educativa, sino además por no estar abierto al dialogo que es determinante en la SEPE- USET.
Otra versión es que fue removido debido al intenso golpeteo al que está expuesto, lo que generaría que sigan creciendo los negativos en torno a la figura del secretario poeta y que estos sigan siendo mayores que los positivos a menos de dos años de la elección para suceder al heredero de Mariano González Zarur.
Lo que es cierto es que ambos, tanto Florentino Domínguez como Manuel Camacho son considerados en diversas encuestas para ser quienes abanderen al PRI y sean el proyecto de continuismo de la moderna gobernanza de Mena Rodríguez, por lo que descartar a cualquiera de los dos sería un error.
En una tercera versión, quizás la lealtad que ha mostrado Florentino Domínguez a Marco Mena, lo colocaría como el verdadero candidato oficial dentro del menismo, ya que para la dirigencia nacional del tricolor, los ojos estaría puestos en Noé Rodríguez Roldán, quien fue el coordinador estatal del dirigente estatal en su campaña, además de que también se ha mostrado institucional con el gobernador.