- Salud
Para rehabilitar la infraestructura en salud afectada por los sismos de 2017 que a la fecha no ha sido atendida, la Secretaría de Salud (Ssa) dispondrá de 800 millones de pesos.
Este recurso proviene del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR) y se autorizó en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019.
La dependencia sanitaria, por conducto de la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud, será una de las instancias responsables de llevar a cabo la planeación, control, supervisión, rendición de cuentas, transparencia, dictaminación, aprobación, ejecución, y cierre de los proyectos de reconstrucción de unidades médicas.
Así como la reparación, reubicación, acondicionamiento, equipamiento, restauración, rehabilitación, mantenimiento y capacitación para la prevención y la conservación de los bienes afectados en el sector salud.
Los estados susceptibles de ser beneficiados con recursos de este programa son Chiapas, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Ciudad de México, de acuerdo con los Lineamientos Específicos para el Funcionamiento y Operación del PNR, en el rubro Infraestructura de Salud para el Ejercicio Fiscal 2019, publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, criticó que estas reglas de operación estuvieran listas hasta agosto, pues el dinero se aprobó desde diciembre de 2018.
Sin embargo, celebró su publicación debido a que, sostuvo, hay clínicas de salud que dejaron de recibir recursos federales para operar, provenientes del Seguro Popular, ya que no pudieron acreditarse porque estaban dañadas.
"El dinero ahí está, fue aprobado en diciembre, en agosto salen los lineamientos y de aquí a que se cumplan, pues esperemos que empiecen este año, porque luego dicen vamos a licitar, no hubo licitaciones, y así nos vayamos para marzo, abril o julio".
Criterios
Para recibir recursos del PNR, los Estados firmarán convenios con la Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sector Salud.
Los servicios de salud estatales deberán enviar una lista de las unidades médicas que tienen dañadas y que no cuenten con dinero asignado para su reconstrucción, a fin de otorgarles células de diagnóstico que determinen si su nivel de daño es menor, severo, moderado o grave, y si requieren acciones de equipamiento o demolición de inmuebles.
Expertos en infraestructura verificarán que las afectaciones sean por los sismos y no por falta de mantenimiento.
Las clínicas se rehabilitarán si sus daños no sobrepasan el 70 por ciento del costo de la obra civil; mientras que, si la proporción de afectación es mayor, el hospital deberá sustituirse.
El documento afirma que en ningún caso los recursos del PNR se destinarán a la adquisición del terreno o su regularización.