- Política
Tras varios meses de tener cuatro salarios, dos de ellos como dirigente estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y como senador de la República, Joel Molina Ramírez renunció como encargado del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) y en su lugar el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), enviará a un delegado que se haga cargo de este instituto político mientras se elige al nuevo líder en Tlaxcala.
Aunque la renuncia esta disfrazada por la eminente elección de la dirigencia estatal de MORENA, la realidad por la que Joel Molina deja de ser el encargado del despacho sería por el proceso que fue iniciado en su contra por varios integrantes del CEE que acudieron ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido por los evidentes vicios en los que habría incurrido el senador suplente.
Fue la inconformidad de los morenistas, lo que llevó a que se realizara un procedimiento sancionador en contra del senador suplente, por lo que al conocer la sanción de la que se haría acreedor y previendo su supuesto halagador futuro en MORENA, decidió mejor renunciar al salario como dirigente estatal.
Y es que el mismo Joel Molina fue evidenciado por la IAIP- Tlax de manejar con opacidad el partido y de que no existe lo mínimo en cuanto a rendición de cuentas se refiere, dentro de ello esconder el salario que percibía y saber qué hace con casi 1.5 millones de pesos que recibe el partido cada mes.
El legislador federal sólo percibía del Senado de la República 105 mil pesos mensuales, más la pensión de adultos mayores por 2 mil 550 pesos bimestrales, su salario como jubilado del sector educativo y como dirigente estatal de MORENA, además de manejar los millonarios recursos que entrega el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) a su partido por prerrogativas.