- Política
A días de que se elija a los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), el senador suplente y exdirigente estatal de este partido político, Joel Molina Ramírez pisa el acelerador a fondo para ganar los 30 consejeros que serán quienes elijan al nuevo líder de este instituto político fundado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Esta situación se presenta, luego de que se supiera la renuncia de José Antonio Álvarez Lima a la dirección de Canal 11 y en consecuencia su regreso a la curul que hoy calienta Molina Ramírez en la Cámara Alta, lo que pone en aprietos la candidatura al gobierno del estado que busca el expanista.
Y es que aunado a que existe un marcado interés por ser el candidato de MORENA a suceder a Marco Mena Rodríguez, tras la elección federal y local de 2018, las prerrogativas de este partido se incrementaron de forma importante, lo que es un aliciente para quién pretenda llegar aa dirigencia estatal y manejarla con opacidad como lo hizo Molina Ramírez.
Datos del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), refieren que Morena recibe 1.5 millones de pesos mensuales y casi 18 millones de pesos al año; mientras tanto el IAIP- Tlaxcala, evidencia que hay una total opacidad por parte del partido que manejó Joel Molina y que no se sabe a dónde quedaron los millonarios recursos de los tlaxcalatecas que se depositaban en la cuenta manejada por el CEE que tenía a su cargo el senador suplente.
Al interior del partido, se sospecha que la opacidad en el manejo de las finanzas, sería como consecuencia de un manejo discrecional en el que se estaría favoreciendo Joel Molina y sus más allegados.
Es así que el "no mentir, no robar y no traicionar al pueblo", no aplicaría para la dirigencia estatal en manos de Joel Molina y los actuales líderes de las diferentes carteras que tiene MORENA.